Vasco da Gama necesitaba un milagro para quedarse en la máxima categoría del fútbol brasileño, pero no lo consiguió y acompañará a Botafogo a la Serie B.
El club carioca, donde aún juega Martín Benítez a préstamo, triunfó 3-2 ante Goiás, pero el resultado entre Fluminense y Fortaleza (los de Río de Janeiro ganaron 2-0) lo condenó al descenso. El misionero no fue convocado para el último encuentro (tampoco para el anterior) por una lesión y su futuro es una incógnita, ya que deberá regresar a Independiente en junio a menos que otro club decida comprarlo en estos cuatro meses (su representante se encuentra en Brasil, intentando que esto suceda).