El director técnico de Independiente, Jorge Almirón, se presentó en conferencia de prensa una vez finalizado el encuentro que Independiente empató 1 a 1 con Sarmiento de Junín y se mostró tranquilo, pero autocrítico. Destacó la actuación del rival y admitió que su equipo no pudo superarlo. Además, se refirió a los silbidos que recibió de parte de la gente “No me voy preocupado, sí con cosas por trabajar” expresó el entrenador. Además, consideró que “sabíamos que el partido iba a ser así, Sarmiento es un equipo muy ordenado y para superarlo necesitás mucha precisión, velocidad, jugar en espacio reducido. Nos costó mucho el partido porque no tuvimos el ritmo del partido pasado; en el análisis, el empate fue justo”. Almirón sostuvo que para ganar “teníamos que tener paciencia porque sabíamos cómo venía la mano. Ellos le daban la pelota a nuestros centrales y de ahí teníamos que acertar el pase, sino el retroceso iba a ser muy largo. Nos costó terminar las jugadas más rápido, no es fácil cuando los equipos se te cierran atrás”. En otro orden, el ‘Extraterrestre’ se justificó al afirmar que “a los dos equipos les costó físicamente; hacía mucho calor y la cancha estaba pesada”. Aparte, remarcó que sus dirigidos “tenían mucha ansiedad y mucha expectativa para hacer un buen partido; nos costó tomar el protagonismo, pero eso se va a ir mejorando. Fue claro que no superamos al rival”. En otro orden, el técnico hizo un largo párrafo sobre el abucheo que recibió finalizado el partido: “Los silbidos no me quitan tranquilidad ni seguridad; nadie me la quita. Obviamente quería ganar 3 a 0 y que la gente aplauda, pero tienen que entender que recién es el segundo partido y tenemos cuatro puntos de seis, tampoco estamos peleando el descenso”. Almirón justificó la reacción de los hinchas al opinar que: “La gente quería ganar porque el rival era Sarmiento y muchos pensaron que como River les hizo cuatro goles de local, acá teníamos que pasarlos por arriba, pero no. Todos los rivales son difíciles, especialmente estos de la B Nacional que conocen muy bien sus virtudes y saben aprovecharlas”. Aún así, el entrenador dejó en claro: “no quiero que los jugadores sientan presión. No quiero que esté la cancha llena y que cuando termine el partido silben al entrenador porque creo que tenemos un buen grupo que trabaja muy bien. Sé que vamos a mejorar muchísimo porque tenemos un buen equipo”. Y remarcó que “si en algún momento sintiera que perjudico a alguien, quédense tranquilos que no estaría acá”. Para finalizar, consideró pobre la labor del árbitro: “No vi parejo a Beligoy. Nos cobró muchas faltas en contra y algunas amarillas fueron exageradas. De todas formas, no es excusa porque el equipo no hizo mucho más para ganarle al rival”. Justamente sobre ese tema, atacó: “Si un equipo quiere protagonizar un partido, tiene que tener más ambición. Yo me tiraría de cabeza para ganar si jugara en esta cancha”.