choco contra el mono
choco contra el mono
Chocó contra el Mono
09/11/2014
Por: Mono Rubino
9 de noviembre de 2014
Independiente perdió contra Gimnasia un partido en el que le faltó ambición para buscarlo desde el arranque, eso decía la línea de cinco defensores que pusó Jorge Almirón con Zárate, Figal, Tula, Cuesta y Villalba. Ya que se sabía de antemano que el Tripero iba a atacar lo justo y necesario, centrando sus movimientos en su número 9 Pablo Vegetti.
En el medio-campo aparecieron nuevamente Méndez y Mancuelo, más adelantado se paró Montenegro y los hombres de punta fueron Riaño y Lucero.
En el comienzo, Independiente tuvo la intención de generar juego a un toque, intentando superar a los defensores del Lobo en pocos movimientos. Igualmente las jugadas eran cortas, porque faltaba la conexión final luego de tres cuartos de cancha.
Con el correr de los minutos, el Rojo intentó adelantarse en el campo, vio como Gimnasia no podía generar peligro y se animó a pararse algunos metros adelante, y ahora Zárate terminaba siempre adentro del área, y en una gran juagada estampó un tiro de sobre-pique al travesaño.
Como el visitante jugaba con mucha gente delante de Monetti, el local utilizó bastantes veces el recurso del disparo de media distancia.
El primer tiempo terminó y la tónica de Independiente fue la misma que en lo que restó del partido. Le faltó ilusón, esa ilusión que sí tuvo en otros partidos, un extra, esa chispa que por ahora venía sirviendole.
En el segundo tiempo continuó todo de igual manera, hasta que el DT decidió sacar a uno de los jugadores más claros que tenía el equipo y que más lastimaba que era Alexis Zárate, para poner a Pisano. Y a partir de acá el equipo perdió la única arma que tenía para lastimar. Además, con la salida del 25 se soltó el lateral izquierdo de Gimnasia, Lucas Licht, que pudo llegar a convertir el único gol del partido.
Luego entraron Penco y Benitez por Lucero y Riaño, mostrando el flojo partido que tuvieron ambos delanteros, pero apenas entraron en contacto ambos con la pelota.
Lo único que hizo el Rojo desde el gol, fue tirar centros e intentar juntar gente en el área rival. Esto, sumado a algunos buenos disparos de Pisano y Montenegro desde lejos, convirtieron al Mono Monetti en figura de su equipo.
Finalmente Independiente no pudo empatar, quizás la victoria haya sido mucho premio para un rival que hizo tiempo todo el partido y que además tuvo en su arquero a su pilar.
Sin duda, este fue el traspié que haya acabado con las ilusiones de Independiente de pelear el campeonato, pero la moral no debe caerse, porque se está haciendo un buen campeonato y aún quedan partidos muy importantes por jugar.