Independiente enfrentó a San Lorenzo en el estadio de Estudiantes, en el marco del Torneo Internacional de Verano, iniciando el ciclo de Eduardo Domínguez al mando del Rojo.

En un partido chato, sin profundidad, el Ciclón se impuso por la mínima gracias a un tanto de Herrera, cuando finalizaba la primera parte.

En esos 45 iniciales el trámite fue discreto, mostrando Independiente intenciones de ser prolijo y tratando de presionar en salida al rival. Pero la realidad es que solo en los pies de Velasco y gracias a su habilidad se generó algo de fútbol, ya que el equipo careció de circuitos de juego.

La única chance fue a los 20, a través de Mauro Zurita, quién avanzó por su sector y luego de una pared con Roa pudo rematar al arco, aunque sin complicar a Torrico. Sobre el final llegó la apertura del marcador, en una jugada sobre izquierda que centraron encontrando a Herrera, que había sido perdido en la marca por González. El lateral azulgrana bajó muy bien el balón y definió cruzado abajo, ante una respuesta estéril de Milton Álvarez.

Para el complemento ingresaron Gonzalo Asís y Juan Insaurralde, mientras que ya había entrado Juan Pacchini por Blanco a los 37. No hubo mayores modificaciones en el desarrollo, ya que el Rojo no logró ser profundo e inquietar, mientras que el Ciclón solo se dedicó a esperar el final.

Con los ingresos de Sayago, Pozzo y Márquez, Independiente pudo al menos desde lo posicional pararse más adelante y arrinconar a San Lorenzo. Igualmente solo generó una chance en los instantes finales, con un cabezazo lejano que sacó Torrico con lo justo.

El próximo martes nos enfrentaremos a Talleres, en un partido que habrá que ganar para mantener chances en el grupo.