el mismo sol la misma idea
el mismo sol la misma idea
El mismo sol, la misma idea
16/01/2015
Por: Mono Rubino
16 de enero de 2015
Independiente afrontó el partido de verano con casi el mismo equipo con el que terminó el campeonato. Obvio, que no está Montenegro (ya sabemos todos su situación) y por eso el ataque se lo dividieron entre Pisano, Pizzini, Riaño y Lucero. El equipo sigue teniendo esa misma idea ofensiva ya que los centrocampistas siguen siendo Méndez y Mancuello. En la defensa se destacó la vuelta de Breitembruch en el lateral derecho que se complementó con Aguilar, Cuesta y Villalba en la defensa. El arquero como siempre, fue el Ruso Rodríguez.
La idea sigue siendo la de jugar por abajo, y la salida fue dentro de todo lenta y clara hasta la mitad y pasando ese sector de la cancha, el equipo tomaba más velocidad e intentaba hilvanar paredes en velocidad. La principal diferencia que pudimos ver en ese aspecto fue la posición del capitán Mancu. Se paró algunos metros más adelante que Méndez, formando una línea de tres enlaces con Pizzini y Pisano, dejando dos hombres de punta definidos. Igualmente, a la hora de defender, Mancuello se posicionaba como doble cinco. De todas formas, al equipo le faltó muchísima coordinación en los movimientos. La falta de alguien que pare la pelota y mire a los costados por momentos hizo que los delanteros casi ni tocaran la pelota, y encima, las veces que lo hacían, les costaba mucho resolver con exactitud.
En el aspecto defensivo, el que más comprometido se vió con la idea de presionar arriba y recuperar rápido fue Jesús Méndez, que en varias ocasiones fue a presionar a los centrales Pinchas. Los demás jugadores también se preocuparon por este aspecto aunque en algún momento se vieron errores de coordinación de movimientos que terminaron en jugadas de peligro para los de La Plata.
Así el primer tiempo pasó sin muchas llegadas para el Rojo, que si se vió atacado por Estudiantes en algunas oportunidades, en las que se destaca una gran atajada del Ruso ante un gran anticipo de Carrillo de frente al arco.
El segundo tiempo comenzó plagado de imprecisiones. La lesión de Jara trastocó algunos planes de Estudiantes, y a los 7 minutos, Independiente hilvanó un veloz y efectivo contragolpe que encabezó Riaño, que llegaba con Pisano, Mancuello; de gran dejada para Pizzini que venía por izquierda y Lucero que terminó empujándola en una dudosa posición, para poner el 1-0. Sin dudas eso debe ser lo que busca el equipo, recuperar rápido en mitad de cancha y llegar con mucha gente al área del contrincante.
El partido continuó transcurriendo sin mayores incidencias, los equipos se repartían errores en mitad de cancha y a Independiente le costaba enlazar ataques. Luego del gol, Lucero le dejó su lugar a Benítez. Sin duda los más destacados de este segundo tiempo, fueron tanto Mancuello como Pisano, que pudieron agarrar más la pelota, distribuir y encarar a la defensa, aunque al fin de cuentas, al equipo siempre le faltaba la puntada final.
Con el correr de los minutos Independiente se fue retrasando en la cancha, presionando mucho menos en la salida del rival, y dejando que el Pincha se adelante algunos metros. También comenzó a revolearse más la pelota, probablemente sea por el cansancio de todo el trajín de la pre temporada. Sobre el final ingresaron Christian Ortíz y Franco Bellocq por Pisano y Riaño respectivamente.
Estudiantes comenzó a apretar más pero la zaga central jugó un gran partido y fue impasable en todo momento. El equipo se acomodó y estuvo bien esperando a un rival que le costaba mucho acoplarse en ataque, en cierto punto gracias a la labor defensiva. Sobre el final Figal entró por Pizzini unos pocos instantes para armar la línea de cinco aunque a los pocos segundos terminó el partido.
En definitiva Independiente jugó un partido tranquilo, típico de estos torneos de verano. Igualmente, no se lo vió muy mal, si se notaron las faltas de entrenamientos pero nada que no se pueda solucionar en el tiempo que queda para preparse al torneo. Además la inclusión de los refuerzos puede ser muy benficiosa al equipo, Albertengo puede sumarle velocidad, movilidad y precisión a un ataque Rojo que hoy parece haber carecido de esa característica y Emiliano Papa sin duda puede darle órden y salida clara por izquierda. Las victorias siempre sirven y ayudan a apuntalar el ánimo de un grupo que tiene aspiraciones de hacer una gran campaña el torneo que viene.