No me siento bien, hoy perdí la fe, reza el salmón y -contracorriente- nos encomendamos. Recuerdo los comienzos de transmisión de la NBA en Argentina, en un noventoso programa de Adrián Paenza, por el que luego desfiló Juan Pablo Varsky, donde escuché aquella frase por primera vez: ¡In-your-face! Cuando un tremendo volcadón y anotación de pelota sucedía en las narices de un rival que quedaba inmóvil.

Esto no es Independiente

Así nos sucede a los hinchas de Independiente al verlo jugar. Te meten un gol y se bajó el telón. Qué lejos de la pierna fuerte y templada que exige nuestro himno, ni que hablar del paladar negro que nos legaron, se siente este equipo que de cara, de fauces, se la da contra el primer escollo que encuentra.

En el medio del pecho bien hondo, recuerdo que decía una de Bersuit. Allí pusieron el escudo en una convencional tercera equipación de feria, que tanto dicen que emula a la de 2002 o 2010, pero en nada se parece. Extraño homenaje que hasta un niño dice que cerraba con el escudo redondo, y que nos insta a despegar a este esperpento del balompié de aquel Independiente que supimos conseguir.

Nos hacen comer mierda. Creernos que ver fútbol es esta falta de inspiración articulada como equipo, que Independiente es esto y no es así. La grandeza que inspira nuestra Institución no se acerca ni por las tapas a esta camiseta invento que no respeta historia, ni estos once jugadores que no hacen más que arrastrarse en la cancha.

Bagallero

Último orejón del tarro. Buscamos un 4. Se mete Vélez en el medio y nos quieren conformar con el negociado caballeresco de cada mercado. Devaluado, como pocas veces recuerda el hincha de Independiente, donde un don nadie te dice que no, un benjamín nacido y criado te da vuelta la cara y se retira a cabecear macetas en Katmandú, y un juanito te tira una bomba y te toca ponerla taca taca sin comerla ni beberla. Todo joya, pero ¿la ingeniería aplicada, las propuestas enumeradas y los masterplan de inferiores dónde están? ¿Qué se hará con los pibes? ¿Este DT potenciará y hará jugar a esta buena camada? Y se insiste, ¿cuál es el plan? Mucha asimetría comparada con el Independiente que supimos conseguir.

¿Tercer tiempo o cuarto intermedio?

Este sábado entramos en un tercer tiempo de 3 semanas que bien podría disfrutarse si no fuera por que en el medio nuestro presidente dirime internas y nosotros definimos si seguimos en Copa Argentina.

Nos están haciendo comer mierda. Una sensación de que el sorullo más grande nos tocó agarrarlo a los hinchas de Independiente y nos lo están refregando en la jeta, para que conozcamos el verdadero aroma de lo putrefacto. Este equipo es una bosta.

En la cara se ríen aquellos que observan la escena de afuera. Y comprensible es que, tras la degeneración institucional en un sanguchito de Boyacá, un super chino para el olvido, un influencer que colecta para pagar, un jugador de fútbol profesional dude en venir a ejercer su oficio al lado rojo de Avellaneda, con sueldo de mercado argentino, a un Club que aún no asegura ingreso a ningún evento internacional en 2024.

Esta campaña

Rojo, mi buen amigo, se escucha el mantra y se preanuncia la explosión de salida a la cancha. Se espera más el tercer tiempo que el partido en sí, el recibimiento que la despedida. Síntoma de decadencia. Llegará el 20 de agosto y, sin importar quién ha reforzado nuestro plantel, esta campaña volveremos a estar contigo. Porque el corazón tira y late, y aunque en la cara se nos rían, buscaremos que en la cara nos digan las cosas. El Rey de Copas no puede seguir esperando. Tiene mucho que renovar.

Tras este sábado se entra en un cuarto intermedio de 20 días, donde todo puede ocurrir. Un agujero negro del quintoinfierno del Dante nos pide que cambie toda la estructura, desde DT, manager, seleccionadores de jugadores, y hasta directivos electos que luego no dieron la talla y a los seis meses desistieron de esta tarea honorable. Un aspecto más de hincha moderno tendiente a la rigurosidad del aplauso fácil, nos refleja un Club limpiando su economía, con gigantografías bien puestas ante las inclemencias del tiempo, y entre los que más recaudación de... ¡la concha de tu hermana! ¡Mirá esa tabla de posiciones! Ni hablemos de si te abocás a la titánica tarea de ver los casi 100 minutos a la semana que nos regalan de exposición a la pelota estos señores vestidos de azul. Rojo, blanco, no hay más resolución que invertir. Como en toda actividad a la que se llega a ser y hacer productivo algo. Ponerla, le dicen los más atemperados.

Ariel Holan por Zielinski

El cambio lo va a cantar el Libertadores de América al unísono el sábado. Sin importar lo que se diga, el hincha sabe lo que el Rojo necesita. Buen juego. Buen pie. Pelota al piso, mirada al frente y encarar tirando paredes, triangulando, avanzando en masa y con la convicción en el arco ajeno. La raíz, la esencia siempre es, fue y será esa. Ponga huevo y vaya al frente... para toda la alegría de la gente.

Caballeros, asuman la responsabilidad del acto. Es ahora. Hace menos de un año fue electo un nuevo gobierno del Club. Desde entonces han intervenido en un mercado de pases, echado a dos DT, luego dimitió el presidente, y nos encuentra la situación entre los peores planteles y fútbol jamás vistos en la historia vasta de Independiente.

La única cabeza que asomó de resolución de la inhibición que nos embargó fueron los tres palitos dólar que juntó el hincha con la fiduciaria colaboración del afamado Santiago. Abre una nueva oportunidad para la compra y venta de jugadores, incluso préstamo y resaca, y es el momento de decidir con qué equipo se enfrentarán las 14 batallas de la contienda siguiente, la Copa de la Liga. Plantel a armar adecuado a la necesidad de un DT carente de paladar negro. Sabemos que los resultados son los que avalan el proceder en el fútbol argentino, donde está en sospecha desde el árbitro, pasando por los líneas, las reglas del fútbol mismo, y hasta el VAR que mide lo que se le canta. Más argento no se consigue.

Cartas sin marcar

El sistema político en Independiente hoy en día está más sulfatado que el equipo. Amparado en anquilosadas Agrupaciones, se limita el accionar directo del Socio en lugar de fomentar, recibir y gestionar sus deseos y voluntades. La Asamblea lo refleja. Decide el que ganó todo por mayoría absoluta, el Socio de pie no tiene voz ni voto, y quien quiere acercarse a ayudar es repelido por una operatoria de pinzas indefectible. La Institución se autofagocita. Reformar su Estatuto es una necesidad acuciante para mantener con vida a la Asociación Civil que cumple 119 años de existencia.

No sé si entienden lo que están encomendados a administrar. Es el libro de pases que define qué jugadores nos representarán por 2023/24. Eso sí es una dulce condena. Pero debo aclararles que quien asumió la responsabilidad de sacarnos de esto fue cada integrante de comisión directiva que puso su cara y su tiempo a disposición de un Plan a ejecutar.

Volantazo

Dicho Plan, que a los electores nos reflejaron en 100 promesas que ya quedaron lejos de realizarse, es el que debería estar guiando los pasos. Los golpes de timón se acabaron el 6 de julio, que asumió su presidencia no provisoria el intendente de Lanús, y enfrentaremos un grupo de Copa local como si fuera la instancia última sobre la faz de la tierra. Olvidaremos los sueños de Copas internacionales un rato y veremos qué se puede sacar de concreto de lo que vienen a aportar.

Las cartas parecieran aún no estar marcadas. Y todo acrecienta la caldera a presión que se vive partido a partido. En la propia cara. Momentos en que muere la ilusión y nos encontramos con la cruel realidad. Levantar cabeza es la tarea para la que aún se cree que los votaron. Háganlo. Que no sea tarde.