la jugada del cambio
la jugada del cambio
La jugada del cambio
27/09/2015
Por: Mono Rubino
27 de septiembre de 2015
Independiente se enfrentó ante Lanús en La Fortaleza, un reducto que en los últimos años se le presentó bastante esquivo y difícil. Esta vez, no fue diferente.
El Rojo salió a jugar el partido con un mix entre titulares y suplentes en el que dispuso un esquema con cuatro defensores, con Figal, Victorino, Cuesta y Tagliafico; Un mediocampo con Pereyra Díaz, Bellocq, Aguilera y Benítez; y una delantera con Lucero y Vidal.
Si hacemos un resumen corto de los primeros 45 minutos no podemos decir que fueron malos. Benítez se puso la ropa de conductor y jugó absolutamente libre, apareciendo por donde le parecía correcto, e intervino bien, aunque sin terminar las jugadas de manera certera. Además, Lucero y el debutante Vidal se mostraban movedizos para intentar desacomodar a la férrea defensa granate.
Quizás el circuito que más faltó es el de los volantes centrales. Cuando se juega con dos jugadores de ese estilo se necesita que al menos uno tenga más juego y en este partido no sucedió. Por eso, los ataques se dieron más que nada por las bandas, tanto gestación como definición. La banda preferida fue la derecha, por la que el misionero aparecía mucho, buscando paredes con Pereyra Díaz y Vidal.
La defensa fue en general buena, presionando la salida de un local que suele salir con pelota dominada desde el fondo, pero que siempre apuesta a la velocidad de sus extremos para agarrar volviendo y mal parada a la defensa. Eso no sucedió nunca.
Como decíamos por derecha llegaba lo mejor de Independiente, un par de centros y otro par de disparos de media distancia, acercaron dudas al área granate que de todas formas tampoco se veía completamente abrumada por los ataques del visitante.
Sobre los últimos minutos del primer tiempo, un foul sin sentido de Pereyra Díaz terminó en un centro delicioso de Ayala que terminó en el 0-1 y que golpeó al equipo en lo anímico en los pocos minutos que quedaban de juego.
En el segundo tiempo el equipo salió con actitud de arrinconar a Lanús, por tal motivo, a los 13 minutos hizo su ingreso Cristian Rodríguez por Jorge Figal, dejando una defensa de tres jugadores.
Y hoy el “Cebolla” es el jugador más claro del equipo. De eso no hay dudas, y por eso, 5 minutos le bastaron para juntar cuatro marcas, dejar a un jugador en el camino y habilitar a la “Pulga” Vidal que centró de gran manera para que Lucero convierta el 1-1.
Los minutos que siguieron fueron de un Independiente que se sentía con confianza, sabiendo que lo podía ganar y cómo lo podía de ganar. El secreto era copar las espaldas de los mediocampistas locales con los jugadores bastante juntos para generar paredes y pases de primera.
A los 27, “Viruta” Vera hizo su ingreso por Martín Benítez (cambio pensando en la copa, claramente), pero nada cambió en la actitud de juego, porque el rojo seguía siendo un equipo directo, aunque sin tantas ideas y Lanús lo buscaba de contragolpe, como nos tiene acostumbrado el equipo de Guillermo Barros Schelotto.
La última sustitución decretó el ingreso de Juan Manuel Trejo por Vidal, a los 32 minutos. El “Tucu” se paró por derecha, posicionando extrañamente a Pereyra Díaz como lateral derecho, y el recientemente ingresado como volante.
Y a partir de este momento el partido se puso para cualquiera. No porque Lanús lo jugara mejor, ya que Independiente seguía siendo el que más proponía (siempre con altibajos), sino porque ambos notaron que podían ganarlo y no se conformaban con el punto. Por eso, el mediocampo pasó a ser una zona de tránsito rápido y los defensores se hicieron protagonistas de un encuentro absolutamente incómodo para ambos.
Si bien se rotaron jugadores el rendimiento del equipo no se resintió notablemente. Eso es una noticia positiva, porque le da confianza y rodaje a varios jugadores sin descuidar ningún frente por completo. Se nota que el estilo y la idea de “Longaniza” se está metiendo en el plantel y muchos integrantes del mismo tienen más en claro cuál es su función dentro del campo de juego. Ahora, a pensar en el duelo copero, que como ya dijimos, va a requerir, coraje e inteligencia, algo que estamos seguros que este equipo puede llevar adelante.