La Perla Blanca: El resultado: En un mediocre encuentro jugado por el conjunto que dirige Mauricio Pellegrino, sin dudas, lo más importante a destacar es el empate final y el haber convertido un gol en condición de visitante, lo cual lo deja mejor parado para el partido de vuelta a jugarse el miércoles 16 de septiembre en el Libertadores de América. La frescura del Cebolla: Ingresó en el complemento, por un apático Pisano, y revolucionó el ataque rojo. No la rompió ni mucho menos, pero le cambió la cara a un equipo que en el primer tiempo no dio ni dos pases seguidos. Tuvo algunas interesantes intervenciones, sobre todo por la banda izquierda, y buenas asociaciones con Tagliafico y Benítez. Hasta tuvo su chance de gol, luego de una triangulación con Taglia, pero su remate se fue apenas desviado. Bien por el uruguayo. El gol de Vitale: El juvenil mediocampista venía teniendo un partido de terror. Totalmente a destiempo en cada jugada y muy impreciso en los pases, de media y corta distancia. Sin embargo, luego de un rechazo defectuoso de la defensa del Arse, la agarró con alma y vida al medio del arco y pudo marcar el empate, con clara complicidad del arquero Limia. De esta manera, luego de ocho partidos en primera, pudo hacer su debut en las redes. La salvada del Ruso: No tuvo mucha participación en todo el partido. Tampoco tuvo responsabilidad en el golazo (de otro partido) marcado por Lértora en el primer tiempo. Pero cuando el partido se moría, en tiempo de descuento, apareció su manotazo salvador para tapar el cabezazo de Carrera que tenía destino de gol. Gran tapada del Ruso que nos permitió llevarnos un empate de una cancha muy esquiva para Independiente. La Perla Negra: El primer tiempo: Inexplicable partido jugó todo Independiente en la primera etapa. Se pudo ver la peor versión de la era Pellegrino. Un equipo larguísimo que hacía agua en todo el campo de juego. Sin presión, sin juego y sin dominio del balón. Sin convicción y sin actitud. No es la primera vez que se regala un tiempo y ya es preocupante que se esté haciendo costumbre. Matías Pisano: Desde este espacio, hemos destacado (incansablemente) sus aptitudes como jugador. Pero ya es agotador destacar sus malas actuaciones, una y otra vez. ¿Hasta cuándo se lo tiene que bancar a un jugador que sólo camina la cancha? Lamentablemente, lo mejor para el equipo será que empiece los partidos desde el banco y que pueda explotar todo su potencial ingresando en los segundos tiempos. Ya no se puede sostener su titularidad en el primer equipo. Lucas Albertengo: Últimamente, no viene jugando bien. Si bien es importante a la hora de abrir las defensas rivales, se nota que no está bien en lo físico. Y encima, no la está metiendo. Hoy tuvo dos clarísimas, una en cada tiempo, pero en ambas tomó malas decisiones. En la primera, sobre el final del primer tiempo, tuvo un mano a mano con Limia pero su errado control de pelota hizo que no pueda definir. En la segunda, en otro mano a mano, no quiso ser egoísta y le cedió el gol a Benítez pero su remate fue desviado por un defensor. A mejorar para los próximos partidos. A considerar: Una vez más, el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino no jugó bien. Aún no hay una idea clara de juego y se volvió a regalar un tiempo. Sin embargo, se pudo rescatar un empate en un terreno que siempre nos complicó. El gol convertido por Vitale nos permite estar mejor parados para la revancha pero no debemos confiarnos, no tenemos con qué tampoco. Hay mucho que mejorar todavía. El entrenador deberá trabajar muchísimo para darle una identidad a su plantel e intentar ser protagonista en cada compromiso que le toque afrontar, tanto en el torneo local como en la Copa Sudamericana. El próximo domingo nos visita Estudiantes en el LDA. Será una buena oportunidad para empezar a marcar el rumbo del cambio.