La Perla Blanca: Martín Benítez: Sin jugar en la posición en la cual se siente más cómodo, el misionero fue el jugador más destacado que tuvo el equipo dirigido por Pellegrino. En la primera mitad, fue el más claro y el que generó la única chance de gol en ese periodo, con un buen remate desde el borde del área que se fue apenas por encima del travesaño. En el complemento se pudo ver la mejor versión de la ‘coneja’. A los 3 habilitó muy bien a Lucero para abrir el marcador. Picante y encarador, se disfrazó de Méndez para generar juego en la mitad de la cancha y distribuir la pelota con buen criterio. Si bien no pudo convertir, fue el partícipe principal de cada ataque de Independiente. Lucas Albertengo: Tuvo un primer tiempo para el olvido como la mayoría de sus compañeros. Pero en el complemento fue muy importante en cada avance del Rojo. Tuvo algunos desbordes interesantes y buenas asociaciones con Tagliafico por izquierda. Se lo vio mucho más entero físicamente que en otros partidos y con mucha más confianza. Es saludable que un jugador de su categoría recupere su nivel antes de un clásico. Ojalá que el próximo sábado termine de explotar del todo. Gustavo Toledo: Otro que tuvo un buen partido, y no sólo un tiempo, sino que a lo largo de los noventa minutos su rendimiento fue parejo. En el primer tiempo, prácticamente, no cometió errores. Robó muchas pelotas peligrosas cerca de su área y tuvo buenos anticipos ante los rivales. En la segunda mitad se pudo soltar un poco más en ataque y pudo llegar hasta el fondo para desbordar. Bien por el ex Banfield. Diego Rodríguez: Fue el principal responsable de no habernos ido al descanso en desventaja. A los 7 le tapó al Rolfi un buen cabezazo que tenía destino de gol. Minutos más tarde, achicó muy bien ante Espinoza que intentaba tirar el pase al medio. Sorpresivamente, se lo vio seguro en el juego aéreo y, más allá de algún mal pase dado, correcto con los pies. No tuvo responsabilidad en el gol de Ábila sobre el final.   La Perla Negra: Los primeros 45 minutos: El comienzo del partido fue de terror. No se puede seguir regalando un tiempo por partido. Huracán, con sus clarísimas limitaciones, fue muy superior a un Independiente chato, pálido y sin alma. Ya hemos hecho énfasis en lo preocupante que es ver a un equipo sin rebeldía alguna. Independiente no puede darse el lujo de ser un espectador privilegiado y ver como su rival de turno hace lo que quiere. Si es una cuestión táctica, muchachos, no les está funcionando. Y se viene Racing, nada más y nada menos. Esperemos que éste haya sido el último tiempo que se regaló. Jesús Méndez: ¿Qué te pasa Jesús? El equipo te necesita más que nunca. Si bien no ayudó que la mayoría de los jugadores hayan tenido un primer tiempo espantoso, el que siempre da la nota o el que se destaca de los demás hace algunos partidos que no aparece. Esta tarde, no pudo hacerse eje del equipo ni recuperar en la mitad de la cancha como habitualmente suele hacerlo. Fue amonestado y en el entretiempo, Pellegrino decidió el ingreso de Vitale, para cuidarlo para el clásico de la próxima fecha. El resultado final: Una vez más, a Independiente le empatan un partido por no liquidarlo antes. Luego de ponerse en ventaja, fue muy superior al Globo. Ganaba en la segunda jugada y era dueño del cotejo. Salió varias veces de contra pero nunca supo plasmar esa superioridad en el marcador. Sin embargo, en tiempo de descuento, Huracán consigue un gol impensado después de un par de rebotes en el área. A considerar: Independiente se fue hoy del Tomás A. Ducó con un gusto amargo, ese sinsabor generado por la bronca que te empaten un partido sobre la hora. Y si bien el análisis puede decir que fue un tiempo para cada uno, lo cierto es que el Rojo fue un poquito más pero no pudo llevarse la victoria. Lo que viene ya lo saben todos. Se viene el clásico de barrio, ese que todos queremos ganar. Ya se respira distinto por Alsina y Bochini, ya se vive el clima de clásico por las calles de Avellaneda. El próximo sábado, en el Libertadores de América, nos visita Racing. A dejar todo muchachos, que lo que van a vivir ustedes el sábado sólo algunos privilegiados pudieron hacerlo. VAMOS ROJO, CARAJO!!!