mercado de pulgas
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Mercado de pulgas
23/01/2018
Por: Carlos Perez
23 de enero de 2018
No señoras y señores, no es que Independiente va por Leo Messi o Luisito Rodríguez y Orgullo Rojo hace uno de sus títulos característicos que a muchos les gustan y a otros tantos no.
Esta nota trata de entender un nuevo mercado de pases en el que el hincha, al igual que en el de hace seis meses, vuelve a ver cosas que no le terminan de cerrar. O acaso el título en Rio de Janeiro tapa como nos mintieron con Nacho Scocco y Paolo Goltz con frases como "Nos pusimos de acuerdo en los números pero los jugadores eligieron otros equipos", para luego, cuando aparecían otras posibilidades, declarar "Hoy Independiente no tiene caja", pero si no tenía caja ¿Cómo habían arreglado con Newell´s y América respectivamente?
En este mercado el Rojo arrancó moviendose rápido, cerró a Emanuel Britez y Braian Romero en tiempo récord. Y eso fue hace prácticamente un mes. Recordemos que los colegas de TYC pensaron que lo de Britez era una joda por el día de los inocentes y lo de Romero se concretó casi con la renovación de Ariel Holan, confirmada hace exactamente un mes.
Un mes pasó e Independiente, que vendió por casi 20 millones de dólares limpios negoció -o "negoció"- con diferentes jugadores y no llegó a ningún acuerdo -Ni Fernando Gaibor firmó aún porque el Tesorero se encuentra de vacaciones-.
Estuvieron hablando de Fernando Belluschi durante un mes cuando ni los dirigentes lo querían -con escuchar al Secretario Deportivo alcanza para darse cuenta de eso-, perdieron tiempo. Acordaron la llegada de Alejandro Silva, pero por expreso pedido del entrenador -en esta el responsable es él-, hicieron el esfuerzo por Bryan Cabezas, quién había elegido Avellino por sobre Independiente, pero un problema de papeles de la esposa lo hizo cambiar de opinión. Y ahora nos enteramos que el ecuatoriano pidió hasta fin de mes para conseguir equipo en Europa. ¿Real? Si, tan real como lo de Alejandro Chumacero en agosto -aunque si el Rojo no tenía caja ¿Cómo lo iba a pagar no?-. Fueron a una reunión por Bebelo Reynoso a enterarse que está con un pie en Boca y de pasó les ofrecieron otro jugador -Jonathan Menéndez-.
Luego, cuando las malas no paraban de llegar, alguien sugirió que el Rojo estaría cerca de acordar la llegada de Silvio Romero por cinco millones de dólares, proveniente del América de México. Un gran jugador, quizás en uno de los puestos que menos necesita reforzarse, pero si lo pide el DT...Veremos cual es la excusa en esta negociación.
No nos sorprendamos si en las próximas horas nos dicen frases trilladas como: "No queremos hipotecar el club", "Queremos bajar el pasivo", "No podemos pelear contra la billetera de Boca y River", "La plata de Barco irá integra para el techo".
Vamos frase por frase: ¿Cuándo trajeron a Tagliafico, Fernández, Albertengo, Vera, Meza, Rigoni, Sánchez Miño no hipotecaron el club? Claro que no. Invirtieron en jerarquía, que a veces te puede salir bien o mal, y a la larga terminó dando sus frutos y hasta puede bajar el pasivo gracias a aquella gran inversión. ¿Por qué no hacerlo en el año que más cosas nos jugamos en mucho tiempo? Imposible saberlo.
Cuando el Rojo fue a buscar a Tagliafico lo querían el resto de los grandes, con Albertengo estuvo San Lorenzo en el medio y a Fernández lo quería Boca. En ese entonces, estando bastante peor que ahora, compitió con esas billeteras y los jugadores no eligieron el Rojo porque amaban los colores sino porque fue la mejor oferta. Y para finalizar, el anuncio del techado del estadio se hizo durante todo el semestre pasado, en el cual Independiente sólo contaba con el dinero de la venta de Emiliano Rigoni y no sabía que iba a percibir otra clase de ingresos por ventas.
Mañana Independiente vuelve al ruedo ante Rosario Central y tiene sólo dos refuerzos -¿Podrán jugar?- y varias bajas. Ya lo dijo Holan el otro día: "En la calle me dicen que River trajo a Pratto, Racing a Centurión, Boca a Tévez y nosotros a nadie. Es difícil, pero hay que seguir trabajando", disparó el DT de una forma no tan indirecta.
Esta dirigencia sacó a Independiente de un pozo, que va más allá del título en Maracaná. Hoy el club es otro, no hay ninguna duda de esto. Pero pareciera que no quieren dar el salto de calidad. Es que, en varias negociaciones de este mercado de pases, como en su momento se decía sobre Rafael Savino, a los dirigentes del Rojo los mandaron a comprar pizza, y de la mala y barata.