Independiente visita a Newell's, esta noche desde las 19, en un partido trascendental para las aspiraciones de llegar a clasificarse a las copas internacionales, algo que no logra desde hace dos años.

En el medio de esto, en las redes sociales, se armó un debate por una imagen publicada por el club luego de que el plantel llegara a Rosario. En la pictura se puede ver a un chico sonriendo junto a Joaquín Laso.

Esto despertó la ira de muchos hinchas que señalaban al menor por haberle pedido la foto al marcador central. "¿Cómo le vas a pedir una foto a ese?" y "Por cosas así, el club es un desastre", fueron los comentarios más leves que se leyeron.

Hay varias aristas en esta cuestión de pedirle una foto a un futbolista. ¿Con qué capacidad moral se puede creer una persona para criticar una acción genuina de otra? Ni el chico tiene la culpa de que Laso juegue en Independiente ni tampoco vivir lejos de Avellaneda y tener la oportunidad una o dos veces al año de ver a los jugadores que representan la camiseta que él ama. El hinchómetro es ficticio y está en la imaginación de cada uno. De lo contrario, este chico, que no votó en ninguna de las elecciones presidenciales del club, podría tranquilamente apuntar con el dedo a los responsables de que dirigencia tras dirigencia hayan desembocado en este momento del club y quizás no le falte razón.

Para más allá de todo es un pibe. Un pibe como fuiste vos cuando le pedías una foto al Rolfi, Milito o Pusi y los más grandes que miraban de reojo y te refutaban diciéndote que ellos vieron al Dany y a Gustavito. Y lo mismo para ellos cuando -yo estoy en ese grupo-, cuando nuestros viejos u otros metidos nos decían que jugadores eran Bochini, Trossero y Villaverde y no estos noventosos que "solo" ganaron dos supercopas y un torneo local. Y a alguno le habrá pasado con Trossero - Pavoni o con Bertoni y Erico. Que quede claro, esta nota no intenta ni mucho menos poner a Laso a la altura ni de los recientemente nombrados y ni siquiera del plantel actual del club. El defensor quiere a Independiente pero con eso no alcanza. Está claro.

También está claro que cada uno es libre de hacer lo que se le cante las pelotas y eso incluye opinar de todo, pero con mesura, entendiendo contextos y dejando la pelotudés de quien es más hincha que otro por no pedirle una foto a un jugador. El debate es mucho más amplio, no lo minimicemos con nimiedades.