¡Atención! Se buscan dirigentes. Personas que tengan en cuenta el detrimento del club, sean responsables y coherentes entre lo que dicen y lo que hacen.

Buscamos autocríticos de la situación que se vive en el Club Atlético Independiente de Avellaneda. Se precisan personas con experiencia, capacidad de liderazgo y competentes en tareas asignadas. Exigimos un Presidente que esté capacitado para dar respuestas urgentes y una comisión directiva que acompañe un proyecto que saque adelante un pasivo millonario.

Por favor presentarse en Avenida Mitre 470, Avellaneda.

Creo que más de uno de los hinchas de Independiente estuvo a punto de elaborar una solicitada de este estilo en el diario. Podríamos seguir con los requisitos, pero aprovecho el espacio que me da este humilde medio partidario para despertar el interés de ustedes, socios e hinchas de nuestra querida institución.

Muchos de los que amamos al Club Atlético Independiente rechazamos la palabra "Refundar". Tal vez porque es una palabra que suena bastante fuerte, genera sensibilidad y que nadie se atrevería a decir en la cara al más abuelo de los que ha visto al club en su mejor momento de gloria.

Tal vez "reconstruir" o "recalcular" serían verbos más afortunados a la hora de mirar hacia adelante y despertar interés en el anhelo de un Independiente competitivo, modelo y reconocido a nivel mundial.

Estos últimos 25 años hemos visto problemas a nivel dirigencial; deudas, discusiones torpes, dedos inquisidores echando culpas, renuncias, preguntas sin responder, violencia, traiciones políticas y un sin fin de mamarrachos inadmisibles que para nada estuvieron a la altura de nuestra institución.

Con el correr de los años, gracias a que hay periodistas que se dedican a investigar qué pasa en el trayecto de inferiores hasta la primera división de fútbol, nos hemos dado cuenta de que la buena voluntad no alcanza para manejar una pensión de un club. Quedó demostrado también que no hay que dejar nunca más a que directivos haga negocios político-partidarios con dinero ajeno.

El lugar del socio ha quedado con el correr de los años bastante relegado y me parece que cada socio tendría que ser recibido, respetado, escuchado y valorado siempre (más allá de sus tendencias políticas, simpatías y convicciones) Y debido a asambleas, protestas o discusiones en nuestra sede, quedó en evidencia que el club no fue ejemplo en este sentido. Creo que ningún hincha de Independiente cree que deberíamos manejarnos como un sindicato, un partido político o una empresa.

Porque los clubes son familia y hay que cuidarlos. Están para que los vecinos, amigos y cualquier socio, pueda disfrutar de lo que ofrecen. Para que uno pueda sentir que es parte de una comunidad rica en vínculos, deportes, convivencia, contención y espacios de crecimiento. Quien tuvo o tiene la oportunidad de hacer amigos, jugar y conocerse es en un buen club y es en el nuestro donde creemos que uno aprende las palabras resiliencia, perseverancia y otros valores que forjan personalidades “de Independiente”, dispuestas a llevar la bandera de nuestra institución con “orgullo rojo” por todo el mundo.

Muchos podrán decir que les interesa este club solamente por el fútbol y es totalmente válido, por eso hemos sido reconocidos a nivel nacional e internacional. Pero también somos el básquet, la natación, el atletismo y otros deportes. También les puedo asegurar que si les preguntamos a ex jugadores y varias glorias del club qué significa independiente para ellos, sin ninguna duda dirán: "mi primer gol en aquel arco", "los entrenamientos con barro y agua hasta los tobillos", "dormir poco abajo de una tribuna", "comer en la casa de Bertoni", "ir a comer con el plantel a reconocidos restaurantes de barrio y cruzarme con los hinchas", "vueltas olímpicas", "mi primer sueldo y compartirlo con mi familia", "la camada de inferiores", "pasarme horas disfrutando del predio y esa sensación de gozo, soñada!", "gritar un gol con tus amigos en la doble visera" y así seguramente podrían seguir todos y cada uno de los jugadores que pasaron por Avellaneda.

Nuestro club es enorme y a veces no dimensionamos todo lo que representa: copas, recuerdos, anécdotas, jugadores memorables, las Libertadores, el predio de domínico, Wilde, la vieja doble visera, competidores olímpicos que supimos tener y tantas cosas más que ya son bien sabidas por todos.

En diciembre hay elecciones. Hemos tenido varias listas opositoras contra el oficialismo. Muchas con ideas interesantes que debían defender y convencer a los socios para ver cuál era la mejor opción para nuestro presente.

Hubo visiones distintas acerca de cómo y quienes deberían ser los candidatos. Una lista de personajes conocidos que vienen de la política como Cristian Ritondo y Néstor Grindetti, sabiendo que su imagen no daba lugar al disimulo, buscaron generar confianza afirmando que no mezclarán la política con el fútbol. Se han sumado a ella nombres nuevos como Marconi y Doman, junto a otras agrupaciones de bajo perfil para aportar una visión más amplia que generara interés, proyectos ambiciosos y la promesa de un Independiente de primer nivel.

Por otro lado, estaba el empresario Grinbank, cuyo rol de asesor seducía a muchos, pero no lograba convencer del todo, ya que no quería involucrarse como referente principal. La lista estaba conformada por la alianza “Puro sentimiento Rojo” y “Unidad Independiente” y era encabezada por Fernando Montenegro que, a todo pulmón, hace tiempo venía trabajando de manera silenciosa y pedían pista para quedarse con las elecciones (hasta hace muy poco iban primeros en las encuestas).

Montenegro finalmente decidió bajarse de la candidatura a presidente debido a que Federico Buceta y Gastón Galano (referentes de ambas listas) después de una reunión con el candidato Fabián Doman decidieron (de común acuerdo) aliarse para vencer al oficialismo en una lista única con Doman de presidente.

Pasando en limpio: al frente “Unidad Independiente” (Doman, Marconi y Grindetti) se le suman las listas “Puro sentimiento Rojo”, “Auténticos Rojos” y “Movimiento Rey de copas”. 

Resta definir que pasará con Lista Roja (que tenía integrantes en ambos frentes) y con Daniel Grinbank, que tampoco se sumaría a esta lista opositora.  

Hay otra lista opositora que hasta el momento ha decidido ir sola y es la de la agrupación “Gente de Independiente” con el candidato Claudio Rudecindo a la cabeza. Dentro de las propuestas de Rudecindo para vencer al oficialismo está la promesa de un club educador, responsable y coherente, con un proyecto integral de fútbol.

¿Sorprenderá Moyano con una propuesta superadora? ¿Será la gente capaz de darle una oportunidad a un equipo dirigencial oficialista, renovado y con mejor manejo político con Fabio Fernández a la cabeza? ¿Tendrá lugar una nueva alianza política a dos días del cierre de listas?

El tiempo corre y el futuro del club estará en las urnas. Los candidatos deberán demostrar cuáles son sus intenciones, proyectos y manera de trabajar al corto, mediano y largo plazo.

¡Que la historia los juzgue!

El escudo por delante de todo.