Independiente volvió a empatar, esta vez frente a Tigre 1 a 1 en Victoria, y sigue cometiendo los mismos errores tácticos que lo vienen condenando a la igualdad en los últimos cinco encuentros.

Cambios inentendibles y parajes tácticos idénticos en ambos tiempos son los responsables de que el Rojo no pueda generar juego asociado de cara al arco rival. Aunque en el primer tiempo de la tarde se pudo ver algún retazo de "juego colectivo", los planteamientos de Vaccari siguen siendo los mismos partido a partido y se está volviendo repetitivo para propios y extraños.

Esto se está volviendo una costumbre, aunque no de las buenas, ya que el equipo en algunos pasajes de los cotejos se encuentra desorientado y por momentos totalmente desconectado del encuentro que se está jugando. Puntualmente en el día de hoy pasó exactamente lo mencionado anteriormente, por que el Rojo sintió el temblor del empate del Matador y todo se volvió cuesta arriba.

Es cierto que hoy el equipo intentó y concretó más jugadas de gol que en la eliminación por Copa Argentina, pero esto no se compensa bien, ya que la defensa quedó mal parada en varias ocasiones y no mostró garantías de seguridad.

Los cambios del entrenador no son de gran ayuda tampoco, ya que en casi todas las ocasiones, solo hace sustituciones posicionales de "jugador por jugador". Es sabido que la ideología del entrenador es del estilo Bielsa (caracterizados por poner su idea futbolística por sobre todo), y esto está siendo perjudicial para Independiente, por qué no encuentra fútbol asociado y el equipo no juega a nada.

Este es un tema a replantear seriamente para Julio Vaccari, ya que para no poner en riesgo una hipotética clasificación a las copas deberá ajustar estas cuestiones y hacer los deberes de cara a un durísimo examen el próximo domingo frente a Deportivo Riestra.