“Vino para el Kun Agüero. Agüero, Agüero encara y va Agüero, va Agüero que quiere su gol. Agüero, Agüero, Agüero en el área, es un golazo Agüero...”, y lo fue. En un día como el de hoy pero en 2005, Independiente se hacía un festín en su casa al golear (una vez más) a su “clásico” rival, Racing. El equipo formado por Bernardo Leyenda; Martín Pautasso, Marcelo Méndez, Fernando Cáceres, Eduardo Domínguez; Lucas Pusineri, Mariano Hérron, Lucas Biglia, Esteban Buján; Sergio Aguero y Nicolás Frutos, y dirigido por Julio Falcioni, se lució en el campo de juego y derrotó a La Academia por 4 a 0, siendo uno de los clásicos más recordados en los últimos tiempos. Si bien el goleador, Frutos, se llevó la pelota por su hat-trick (luego de marcar tres penales), la gran figura del partido fue Sergio Agüero, quien estampó su excelente actuación con un gol que, sin dudas, permanecerá intacto en la lista de los más lindos tantos convertidos en clásicos. Cuando el partido ya estaba 3 a 0, cerca del final, Agüero recibió la pelota en la mitad de la cancha y la magia apareció: primero superó a Martín Vitali. Luego comenzó a correr con pelota dominada y, una vez cerca del área, encaró a Diego Crossa. Enganchó una, dos, tres veces y, ya dentro del área, remató de zurda para dejar impotente al arquero Gustavo Campagnuolo. La imagen del festejo, elevado por sus compañeros con una remera en homenaje a su fallecido amigo y arquero del club, Lucas Molina, quedó inmortalizada en la memoria de todos los hinchas rojos. ¡Gracias, Kun! Todavía te estamos esperando...