Diego Rodríguez (4.5): Por suerte es redundante decir que tuvo poco trabajo. Lamentablemente lo es también que no se lo vio seguro. No sale a los 3 minutos en un centro bombeado desde 30 metros, algo que pudo ser fatal. Da un rebote largo ante un remate de Zeballos, bien controlando uno de Cardozo. Gustavo Toledo (4): Muy flojo primer tiempo, fue uno de los jugadores a los que pareció superarlo el marco y lo desbordaron varias veces. La defensa quedó mal parada y dependió de quites de Pellerano y Cuesta por esa razón. Mejoró en el complemento, incluso yendo a buscar más adelante, pero tampoco fue bueno su trabajo. Hernán Pellerano (7): La figura del partido claramente. Fue impasable y mostró la tranquilidad necesaria como para salir jugando con criterio. Víctor Cuesta (6): También se mostró firme, aunque abusó de la pierna fuerte como en la falta innecesaria que comete a los 52 dándole al rival un tiro libre peligroso. Nicolás Tagliafico (5): No tuvo la intensidad de siempre, pero fue correcto lo suyo, se mostró más seguro que Toledo. Julián Vitale (4): Más allá de algún quite o un buen pase sigue sin merecer titularidad. No gravita ni en la marca ni tampoco en el juego. Jorge Ortíz (6): Tuvo más peso que el otro cinco y se mostró mejor con la pelota, pero le faltó concretar, ser más punzante. Le quedaron tres pelotas en la medialuna pero en ninguna definió bien. Juan M. Trejo (4.5): Alternó punta con Benítez y a su favor no se lo vio asustado como en la ida. A pesar de eso no fue bueno su rendimiento. Tuvo una buena jugada personal encarando en velocidad a los 46 pero eligió mal al llegar al área. Cristian Rodríguez (4.5): Flojo partido del Cebolla, esperaba más de él. Alguna que otra buena jugada, pero no estuvo fino en los pases. Tiene dos buenos robos presionando arriba, uno de ellos lo deja mano a mano y se come un gol insólito para un jugador de su categoría. A los 82 remató de afuera y pasó muy cerca. Martín Benítez (4): No hizo pesar nunca su velocidad y aptitud técnica en un partido que se presentó muy favorable para eso, sobre todo en el complemento. Un buen robo suyo hizo amonestar a un rival y minutos después le sacan amarilla a él injustamente por protestar un quite de Trejo interpretado por el árbitro como falta. Buen pase a Vera a los 29 por el lateral derecho. Muy flojo segundo tiempo, decidiendo siempre mal. Diego Vera (4.5): Era el jugador que más tranquilo estaba en los primeros minutos, cuando al equipo se lo veía muy nervioso. Buena jugada a los 29 sobre la derecha en la que llega a un mano a mano sin ángulo luego de pelear bien la pelota; la quiso picar pero se la tapó el arquero. Poco para destacar luego. Lucas Albertengo (4.5): Entró por Trejo a los 63 y luego de un par de apariciones por derecha, una de ellas peligrosa tirándole el centro a Lucero, se lesionó. Terminó tirado en el piso unos minutos y luego ante la falta de cambios ingresó rengueando los instantes finales. Ojalá no sea más que un esguince. Juan M. Lucero (6): Reemplazó a Vera y se lo vio bien, aprovechando los espacios con astucia. No llega ante el centro de Albertengo, define mal otra jugada en la que elige pegarle y no dársela a un compañero que estaba solo en el medio y luego define muy bien en el gol pésimamente anulado que debió liquidar la serie y darle un triunfo de visitante a Independiente. Aléxis Zárate: Jugó los últimos minutos y habilitó a Lucero en la jugada del gol. Mauricio Pellegrino: Hay mucho para decir de esta serie ante Olimpia pero poco para recriminarle al entrenador. El equipo salió asustado al campo de juego y tardó veinte minutos en acomodarse, en los cuales pudo haber quedado en desventaja. Luego armó el partido que tenía pensado el técnico y no pasó sobresaltos. En el complemento, ya en ventaja numérica salió a presionar arriba y realizó cambios ofensivos buscando liquidar la serie. Si eso no se consiguió es por culpa de la falta de ambición y definición de los medios y delanteros. En las dos series de esta copa se sufrió innecesariamente, luego de haber sido superiores al rival. Las pelotas paradas siguen siendo un problema. A favor, desde que no juega Mancuello se desaprovechan y en contra se sufren mucho, más con un arquero que no sale. El Rey vuelve a estar en cuartos de una copa. La ilusión sigue en marcha.