Un día como hoy, pero en 1995, Tokio se vestía de gala para ver la final de la Recopa Sudamericana entre el campeón de la Libertadores, Vélez Sarfield, y el de la Supercopa, Independiente.

El título quedó para el Rojo en lo que significó su decimocuarta conquista a nivel internacional. Independiente ganó 1 a 0 con tanto de José Serrizuela en el complemento en un flojo partido entre los mejores equipos argentinos de aquel entonces.

Esas primeras ediciones del certamen se jugaban en distinto formato al de estos días. Se disputaba a partido único en Japón. Algo que sonaba insólito incluso en aquellos días. Si a eso le sumamos que eran dos equipos argentinos que tuvieron que atravesar todo el planeta, cuando sus respectivos estadios se encuentran a menos de 20 kilometros de distancia, la ecuación daba insólita por donde se la mire.

Aquella madrugada de Argentina, Independiente formó con Islas, Ramírez, Arzeno, Serrizuela, Ríos; Cagna, Cascini, Garnero; Burruchaga, Usuriaga y Rambert.

Esa fue la última Recopa ganada por el Rojo. Al año siguiente perdería, en Kobe, ante Gremio por 4 a 1. Luego en 2011 perdería ante el Inter de Porto Alegre, ya con el actual formato y la última y más recordada, la de 2018, también ante Gremio, pero en este caso por penales en Brasil.

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