algo mas que buenas intenciones
algo mas que buenas intenciones
Algo más que buenas intenciones
29/07/2014
Por: Juan Manuel Colomer
29 de julio de 2014
(LA COLUMNA DE COLOMER) No se ustedes pero al menos yo me había olvidado de lo que era ver un partido de Independiente sin tener la cartilla médica cerca por cualquier emergencia. Seguramente todo lo que pasamos el último año nos haya curado de espanto. O tal vez sea que era un partido por Copa Argentina que, si bien nos importa, tampoco pasaba nada si llegaba una pronta eliminación. Pero prefiero quedarme con que esa tranquilidad me la dio el equipo, con sus buenas intenciones desde adentro de la cancha. Después de mucho tiempo vi un Independiente que se hace ancho y desborda. Que achica espacios con sus defensores en la mitad de la cancha y no permite salir al rival. Un Independiente que cuida la pelota, aún conociendo sus propias limitaciones y arriesgando más de la cuenta en pos de tener una salida clara. En definitiva, y sin querer sacar conclusiones apresuradas, vi un Independiente que tiene una idea, que mostró una identidad. Todavía sale flojo lo de salir jugando por abajo, es algo que necesita de tiempo y confianza, pero es muy valioso que se lo siga haciendo. Nos siguen doliendo y mucho los centros, ahí Almirón tendrá que trabajar porque no todos los partidos nos van a perdonar como perdonó Belgrano ayer. Me gustó ver que las pelotas paradas tienen un trabajo, que no se tira la pelota al área “a ver qué pasa”.
Celebro la confirmación de Bellocq, un jugador con carácter, entrega, marca y mucho criterio para jugar. No me gustaría que termine perdiendo el puesto con Méndez. Hay que bancarlo. Mancuello sigue creciendo, ahora como volante interno, se lo nota con las ganas de siempre, mucho más maduro y uno de los más comprometidos con la “causa Almirón”. Bien Figal a quien le costó en el primer tiempo jugar con el perfil invertido, pero en el segundo tiempo por derecha se acomodó mejor y es garantía en el fondo aún con su escasa experiencia. Y por fin llegó la noche de Pizzini, que prometía pero nunca podía afianzarse. Esperemos que tanto el gol contra Huracán como los dos de anoche le sirvan para ganar confianza y jugar más aplomado.
La gran pregunta es dónde jugará Montenegro en este esquema. No me gustaría que se renunciara a los dos extremos como se jugó ayer, pero tampoco lo veo a Rolfi jugando en esa posición. Es bueno que surjan estas dudas porque generan alternativas. Se afianzan los juveniles que venían jugando, aparecen nuevos que parecen no necesitar adaptación y hay un entrenador que les da lugar y confianza para sacarles lo mejor que tienen.
Hay que tener paciencia, sobretodo cuando las cosas no salgan. Los grandes cambios se dan con tiempo, no hay soluciones mágicas. Como se dijo siempre, ganar o perder no debería decirnos nada. El tema es cómo ganamos y cómo perdemos. Estamos buscando una identidad y las buenas intenciones que vimos anoche nos gustan, son un agradable sabor para nuestro bastardeado paladar.