ay figal
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Ay Figal
28/10/2018
Por: Carlos Perez
28 de octubre de 2018
Independiente cayó 4 a 2 en Tucumán ante Atlético en un partido con varios cambios de mando, con incidencias pero que se terminó definiendo a cinco del final por un infantil penal de Figal a la Pulga Rodríguez, quien concretó desde los doce pasos.
El Rojo arrancó mal, no podía hacer pie ante un conjunto tucumano que tuvo en esos primeros 15 minutos de la etapa inicial su mejor versión en el partido. El tanto de Rodrigo Aliendro desnudó falencias en la marca. Todos parecieron mirar como definía el volante. Sin embargo, el Rojo se sobrepuso a ese flojo inicio y empezó, minuto a minuto, a mejorar y a superar a su rival.
Maxi Meza desbordaba por la izquierda, Martín Benítez probaba de lejos, el Rojo dominaba el partido hasta que lo inevitable llegó: la igualdad mediante el pie de Fernando Gaibor en un claro penal que le cometió Luchetti a Meza. El 1 a 1 dejaba mejor parado a Independiente, pero otra vez una siesta defensiva derivó en el segundo tanto tucumano, otra vez por intermedio de Aliendro.
En el complemento el Rojo intentó tener más fútbol con el ingreso de Pablo Hernández por el Pocho Cerutti y, tras un gran pase de Guante Gaibor, el Puma Gigliotti definió a lo Batistuta. 2 a 2 que se acercaba más a lo que el partido decía. Sin embargo...
...Inexplicablemente, como ante Banfield, Hernández volvió a hacerse expulsar de manera insólita. Dos faltas en menos de 10 minutos determinaron su -justa- doble amarilla, con 35 minutos por delante. El Rojo hizo lo que pudo, aguantó bien parado, salvo algunas aproximaciones de Favio Alvarez, el conjunto tucumano no llegó, sin embargo, Figal se encargaría del resto, cometiendolé, a cinco minutos del final, un penal infantil a la Pulga Rodríguez, que cambió por gol. El cuarto fue maquillaje, del propio Alvarez que aprovechó que Campaña fue a buscar uno de los últimos corners al área tucumana.
Fue final. El Rojo perdió y más allá de merecerlo o no, queda la preocupación de errores que se repiten. No es la primera vez que Hernández y Figal hacen lo que hicieron. Ariel Holan deberá corregirlos si quiere que el equipo entre en la pelea por la Superliga. Todavía está a tiempo.