Independiente presentará su balance económico correspondiente al período 2023/2024 el próximo 4 de noviembre, y los números que se desprenden del mismo invitan a una interpretación más profunda de la situación financiera que atraviesa el club. Si bien se evidencia una mejora en algunos aspectos clave, también se exponen grandes desafíos por delante.
Reducción del pasivo en dólares
El balance refleja que el pasivo total de Independiente para 2024 es de $25.968.939.849, lo que, convertido a dólares oficiales (al valor del 30 de junio de 2024, de 930,50), representa una deuda de USD 27.908.596. Si se compara con el pasivo de 2023, que era de $7.371.554.394 y convertido en dólares oficiales (USD 29.391.152), el club ha logrado una reducción de su deuda en moneda extranjera por un total de USD 1.482.566.
Este dato, aunque positivo, se debe principalmente a la devaluación del peso argentino frente al dólar oficial, lo que permite observar una disminución de la deuda medida en dólares. Sin embargo, en términos nominales en pesos, el pasivo ha crecido significativamente debido a la inflación, lo que representa una dificultad a la hora de gestionar las finanzas del club en el contexto económico del país.
Superávit y desafío del déficit operativo
Uno de los aspectos positivos es el superávit del ejercicio, que asciende a $7.392.788.960. Este saldo a favor muestra una capacidad de ingresos extraordinarios del club durante este período, aunque gran parte de este resultado está vinculado a ventas de jugadores, un recurso que no puede ser sostenido indefinidamente como fuente de financiamiento principal.
A pesar de este superávit, el análisis muestra una pérdida anual de funcionamiento de $1.057.465.420, lo que implica un déficit operativo mensual de $88.122.118, o casi 95 mil dólares al mes, en dólares oficiales. Esto significa que el club sigue gastando más de lo que ingresa en términos ordinarios, lo cual es un problema estructural.
Recursos ordinarios vs. gastos ordinarios
El balance revela que los recursos ordinarios de Independiente fueron de $33.430.337.291, mientras que los gastos ordinarios ascendieron a $40.150.053.719. Este desbalance muestra que el club no ha sido capaz de cubrir sus costos operativos, lo que genera una pérdida operativa que debe ser corregida a mediano plazo para garantizar la estabilidad financiera de la institución.
El gran desafío: equilibrar las cuentas
La actual Comisión Directiva tiene por delante el desafío de equilibrar las cuentas del club, evitando el crecimiento del pasivo en pesos y disminuyendo el déficit operativo mensual. Es necesario implementar un plan que permita reducir los gastos o aumentar los ingresos ordinarios de manera sostenible, ya que la dependencia de los ingresos extraordinarios, como la venta de jugadores, no es un modelo financiero viable a largo plazo.
Finalmente, se aclara que ciertas deudas importantes, como las relacionadas con los jugadores Gaibor, Silva, Tijuana y Mazatlán, no están incluidas en este balance, ya que fueron abonadas después del 30 de junio de 2024. Esto implica que la gestión deberá incluirlas en el próximo ejercicio, lo que añade presión a las finanzas del club.
Independiente ha logrado dar un paso adelante al reducir su deuda en dólares, pero el verdadero reto será consolidar esta mejora, asegurando una estructura financiera que permita crecer de manera estable y sin comprometer su operatividad en los próximos años.