con el pie derecho
con el pie derecho
Con el pie derecho
10/02/2014
Por: Lucas Riggio
10 de febrero de 2014
Independiente sufrió más de la cuenta, pero ganó. Parra y Pisano marcaron para el Rojo, Guerreiro descontó y Tula vio la doble amarilla. Fue 2 a 1 para el conjunto de Avellaneda.
Después del minuto de silencio por los fallecidos en la tragedia de Barracas, Montenegro le movió la pelota a Pisano en la mitad de cancha para darle comienzo al primer encuentro del Rojo en la segunda mitad de la B Nacional ante Brown de Adrogué.
Independiente salió a atacar desde el primer minuto. Apenas la pelota salió del circulo central, varios jugadores con la camiesta roja fueron a ocupar el territorio visitante con intención de llevárselo por delante. Sin embargo, Brown no se quedó atrás y, a segundos de haber comenzado, con presión y sacrificio, logró tener la primera oportunidad de gol en los pies de Aparicio, quien remató fuerte y el Ruso Rodríguez respondió con eficacia.
El elenco tricolor comenzó a presionar a Independiente, demostrando que la idea no era esperar a su rival, y los dirigidos por Omar De Felippe no lograban hacerse dueños de la pelota en los primeros instantes del encuentro. Así, a los 4 minutos, luego de una falta cometida por Pisano, el delantero Fabro (ex Rojo), remató a los tres palos, obligando a Rodríguez a ser protagonista de otra nueva atajada.
Sin embargo, cuando el partido no tenía un dueño claro y el equipo local intentaba presionar en todos los sectores, llegó el primer gol del partido: Tula le hizo un buen pase largo a Parra, quien con mucho oficio logró aguantar la pelota y, después de superar al defensor Echeverría, le pegó cruzado ante la salida de Giordano para poner el 1 a 0 a favor del Rey de Copas.
Desde ese instante, Independiente comenzó a jugar con mayor tranquilidad y tuvo la oportunidad de estirar el marcador luego de una falta cometida al Pocho Insúa en el sector izquierdo de la cancha. El Rolfi fue el encargado de ejecutar el tiro libre, pero la pelota se fue por arriba del travesaño.
Igualmente, no iba a faltar mucho para que el Rojo convirtiera el segundo. Tan sólo dos minutos después de aquella ocasión, Insúa se hizo dueño de la pelota por la izquierda y, haciendo una magistral jugada superando a tres rivales a pura gambeta, se filtró en el área y le cedió la pelota a Pisano para que éste, sólo frente al arco, empujara la pelota y convirtiera el segundo gol de Independiente. Fue la primera gran sociedad de las tantas que se esperan de mitad de cancha para arriba.
Antes de llegar a los 20 del primer tiempo, Fabro volvió a tener otra chance de gol y, con la pelota en pique, disparó de aire para otra correcta respuesta del arquero de Independiente quien, dos minutos después, volvió a lucirse ante el disparo de Aparicio.
A esta altura, el Rojo comenzó a relajarse con los dos goles de ventaja y el conjunto visitante empezaba a presionar en búsqueda del descuento. Así, Vallés, se ganó una amarilla luego de llegar tarde (y muy fuerte) contra García, por el sector derecho.
Luego de la decisión de Pablo Díaz por frenar el partido para que los protagonistas tomen agua, Aparicio tuvo otra nueva chance de gol desaprovechada. La defensa de Independiente marcó mal y cuando el volante se encontró con la pelota, intentó disparar al arco, y la pelota termínó en el lateral.
Llegando a los 40, hubo una gran jugada en conjunto: Insúa se la pasó al Rolfi, quien se la tocó a Zapata. El ex Belgrano vuelve a tocársela al “10”, quien habilitó de gran manera a Pisano por el sector derecho para que el enano se la diera de primera a Zapata. El volante intentó rematar rápido al arco, ya que los defensores lo apuraban, y el disparo salió flojo a las manos de Giordano.
Apenas un minutos después, hubo otra excelente jugada colectiva del Rojo. Pisano le pasó la pelota a Parra, quien se la devolvió y a un toque, el petiso habilitó al nueve de área quien, ante la salida del arquero, intentó esquivarlo pero no pudo. Díaz, igualmente, había cobrado un off-side inexistente.
Una buena oportunidad de Pisano por derecha, enganchando para adentro y rematando al arco (la pelota se fue cerca del primer palo) fue la última jugada de peligro de la primera parte del encuentro. El Rojo terminó la primera etapa a puro toques por todos los sectores de la cancha y con mucha tranquilidad.
Un movedizo Pisano, un atrevido Insúa (quien ya había sido protagonista de la excelente jugada del gol, un taco en el área, pisadas y un sombrerito) y un Rolfi atento, fueron las mejores señales del conjunto de De Felippe durante los primeros 45 minutos.
Cuando comenzó el segundo tiempo, se pudo ver a un Brown que salió a arriesgar más y a presionar, nuevamente, a Independiente. Así, los Diablos Rojos tuvieron dos jugadas en los primeros instantes que podrían haber finalizado en gol, pero que fueron desaprovechadas. Una de Insúa que no llegó a conectar con el balón, y otra de Parra que hizo un pase atrás y Pisano no pudo concretar.
Después de una jugada en la que los hinchas locales pidieron penal por una correcta recuperación de Alderete en el área ante Fabro, Pisano tuvo que retirarse de la cancha por una lesión y Miranda lo reemplazó.
El conjunto de Vicó seguía presionando, con una actitud renovada. Independiente no lograba volver a hacerse dueño de la pelota y el elenco tricolor tuvo la recompensa: Guerreiro aprovechó una excelente habilitación en el área y, con oficio de 9, definió bien ante el achique de Rodríguez, quien perdió el invicto.
Los de avellaneda se complicaban sólos y lo iban a hacer aún más a los 25 minutos. Tula, quien había salvado de gran manera a Independiente del empate luego de una gran barrida ante el remate de Fabro en el área, hizo una fuerte falta y se ganó la segunda amarilla (la primera había sido a los 9 minutos del ST por saltar y, con el codo, pegarle al nueve de área contrincante; jugada que queda en duda sobre si la amonestación fue correcta).
El entrenador rojo eligió sacar a Insúa para completar la defensa ingresando al paraguayo Cáceres. Así, con 10, después de una ráfaga de sufrimiento, intentó jugar más inteligentemente para evitar el empate.
Miranda tuvo la oportunidad de concretar el tercer gol para la tranquilidad del los Diablos Rojos, después de un magistral pase de Montenegro, pero desperdició el mano a mano y la pelota se fue cerca del segundo palo.
Tan sólo dos minutos después, el autor del primer gol, Facundo Parra, fue sustituido por otro paraguayo: Adrián Fernández.
Así, el Rojo intentó hacerse dueño de la pelota y, cuando no podía, se refugiaba cerca del área de Rodríguez para aguantar el resultado. De hecho, jugando de contra y finalizando el partido, tuvo más de una oportunidad clara de gol que no pudo aprovechar.
Fueron dos partidos para Independiente. Un primer tiempo que mostraba la diferencia de técnica entre un equipo y otro, con jugadores ofensivos floreados y tocando, y un segundo tiempo en el que entró perdido a la cancha y, con la expulsión de Tula, se complicó, pero aguantó el resultado.
Fue una victoria sufrida, pero victoria en sí.