con frio pero la temperatura subia
con frio pero la temperatura subia
Con frío pero la temperatura subía…
03/08/2013
Por: Walter Linovich
3 de agosto de 2013
Se iba acercando la hora del encuentro y cada vez más cantidad de hinchas arribaban al Libertadores. Las calles repletas. Mucha expectativa y emoción por parte de la gente que, a pesar de tener que jugar en una categoría que no es la propia, deseaba ansiosa volver a estar junto a su amado club.
Las populares fueron colmadas y las plateas estaban con mucha gente. Cerca del inicio los hinchas cantaban y alentaban con mucho fervor. Con el correr de los minutos comenzaron a vivirse diferentes tipos de sensaciones...
La gente de Independiente, como es habitual, se desespera cada vez que su equipo pierde la pelota, está más que claro que el sentido de exigencia no lo perderá jamás porque es lo que hace característico al hincha de este club.
Las populares por momentos estuvieron calladas, algo que no es de suceder, pero el desarrollo del encuentro iba generando que la gente cantara menos y puteara más.
A pesar del frío, el estadio estaba más que caliente. Casi todos recibieron insultos, por sobre todo el árbitro, quien dirigió mal el partido entero.
Los rivales también fueron el blanco de las agresiones verbales del público: jugaron todo el partido a cargar a Independiente tirándose cada dos por tres en el campo fingiendo lesiones.
Cualquier cosa, hasta la más mínima, hacía inquietar a la gente, que parecía encenderse en un modo desesperado ante algunos ataques frustrados de su equipo.
Hacia el final comenzaron los cánticos en contra del actual presidente. La gente buscó mostrar su descontento con lo que esta CD hizo y viene haciendo. Ya terminado el encuentro, algunos hinchas aplaudieron. ¿Qué fue lo que aplaudían? Otros más exigentes y genuinos hinchas se retiraron en silencio, o puteando en voz alta.
Ya en las afueras del estadio había un clima extraño y silencioso. Está claro que los hinchas son quienes viven a flor de piel todo esto, sufren con lo que deben soportar pero no pueden dejar de estar presentes porque en el fútbol, el amor y la pasión son más fuertes que todo.