con la flecha baja
con la flecha baja
Con la flecha baja
27/02/2014
Por: Lucas Riggio
27 de febrero de 2014
(COLUMNA DE OPINION) Muchos de los jugadores que habían subido categóricamente su nivel el año pasado con la llegada del técnico, volvieron a bajarlo en el primer tramo de la segunda rueda de la B Nacional.
Uno de los trabajos más destacables que había hecho Omar De Felippe en su llegada a Independiente había sido el haber potenciado a jugadores que previamente mostraban un nivel bajo. Sin embargo, muchos de ellos volvieron a bajar su desempeño deportivo en esta segunda etapa del torneo.
Gabriel Vallés, por ejemplo, fue uno de los casos más llamativos. Cuando muchos lo apodaban irónicamente “Cono”, el exjugador de Godoy Cruz logró ganarse un lugar en el once titular. Es que con la llegada del serio entrenador rojo, Vallés supo levantar de gran manera su nivel futbolístico. En cambio, ahora en la segunda rueda de la B Nacional, su nivel comenzó a decaer nuevamente. Sin poner en tela de juicio su actitud, se lo nota más perdido en la marca, que (como todo defensor) es su principal compromiso.
Similar es el caso de Julián Velázquez. El correntino se encuentra ahora alejado del campo de juego por una lesión sufrida, pero el nivel que mostró en el verano y en los partidos que disputó en esta segunda etapa, dejó mucho que desear. La “Avispa” también había sido uno de aquellos players que habían levantado categóricamente su nivel de juego en la rueda anterior y que no supo mantener en este tramo del campeonato. Se lo vio muy inseguro y con errores que podían costar un partido.
Vale aclarar, que la defensa entera, a nivel colectivo, está sufriendo más de lo que lo venía haciendo al final del último tramo de la primera rueda. Entre otras cosas, De Felippe hizo que Independiente fuera de los equipos con menos goles en contra. Obviamente eso se debe al equilibrio que le supo dar al conjunto entero, como también a la gran mejora que tuvo la última línea que no pasaba grandes sobresaltos. En cambio, en estos últimos encuentros, se vio una defensa que jugó mucho más al límite, tanto individual como colectivamente y que quedaba mal parada cuando el equipo debía retroceder.
Ese cambio se puede notar claramente en el presente de Diego Rodríguez en el arco. El “Ruso” terminó la primera etapa con una muy amplia racha invicta bajo los tres palos y la perdió en la primera fecha de 2014 en el 2-1 contra Brown de Adrogué. Ahora, en cuatro fechas disputadas, sufrió cinco goles. Si bien nadie duda de la calidad que tiene y no se lo puede culpabilizar a él por los goles recibidos sabiendo el equipo entero ayuda a que eso ocurra, también es importante notar que se lo ve más inseguro en los centros (aunque nunca fue su fuerte) como también más impreciso con los pies.
Por último, la dupla Montenegro-Pisano que actuaba como principal desequilibrio de mitad de cancha para adelante, no está dando sus frutos. Cuando uno dominaba el balón, al primero que buscaba era al otro. En la actualidad a ambos les está costado encontrar los espacios necesarios para hacer el juego que venían haciendo y no logran tener la dinámica que tuvieron el año pasado. Incluso, a Martín Zapata, quien era uno de los encargados de hacer que la pelota le llegara a quienes más saben, se lo nota perdido en el campo de juego e impreciso a la hora de dominarla.
Tampoco se puede dejar pasar por alto que la llegada del Federico Insúa no está siendo la que todos esperaban. Al “Pocho” no se lo nota cómodo en la cancha y no logra hacer las sociedades que todos esperaban. Asimismo, la tendinitis de Marcelo Vidal volvió a ser la malaria que el Rojo tuvo el año pasado cuando ni Franco Razzotti, ni Reinaldo Alderete lograban cumplir sus respectivas tareas en mitad de cancha.
¿Cuál es la causa? Hay muchas hipótesis y todos tienen el mismo derecho de opinar. ¿Problemas anímicos? ¿Problemas tácticos? ¿Problemas esquemáticos? ¿La pretemporada? Es trabajo del técnico encontrarlo. Pero lo cierto es que, sea cuál sea el detonante, el nivel individual que habían obtenido algunos jugadores a fines de 2013, se quedaron en ese mismo año.
Ojalá De Felippe logre volver a usar su varita y levante nuevamente el nivel futbolístico de sus dirigidos. Sin dudas ese fue uno de los tantos fundamentos que hace que hoy el equipos siga en zona de ascenso.