cada vez nos falta menos 2
cada vez nos falta menos 2
Cuartetazo
19/11/2015
Por: Carlos Perez
19 de noviembre de 2015
Independiente jugó un gran segundo tiempo y pasó por arriba a Belgrano que se había puesto en ventaja en el comienzo del partido. Con un Diego Vera imparable, el equipo de Pellegrino ganó 4 a 1 en el Libertadores y ahora espera por Racing.
La noche no arrancó de la mejor manera. Tras un error de Victor Cuesta, al intentar salir jugando, y una gran jugada de Emiliano Rigoni, llegó el primer tanto del partido con una exquisita definición del Cuqui Marquez. Fue la mejor manera para Belgrano de parar el vendaval que propuso Independiente en los primeros cinco minutos.
El Rojo tardó en reponerse y Belgrano, fiel a su estilo, se metió atrás -ya lo estaba con el 0 a 0, y se interponía en el circuito de juego de los de Pellegrino. Si bien había paciencia, faltaba el último pase.
A los 34, Jesús Méndez recupera una pelota perdida y se la da a Jorge Ortiz, quién envía un centro perfecto para que Vera lo conecte de cabeza y, aunque Olave paró ese remate, nada pudo hacer en el rebote. Con el empate parcial, el Rojo tuvo un gran final de primer tiempo, pero no lograría marcar el segundo.
En el complemento, y cuando el partido se tiraba a chato, la paciencia de Independiente le hizo ganar el partido. Un gran pelotazo de Méndez, una gran jugada del ingresado Matías Pisano y una definición del determinante Martín Benítez (tiró el centro y se le coló a Olave) significó el 2 a 1 parcial a los 20 de la segunda parte. Pero lo más importante, es que abrió la puerta para que el Rojo definiera el partido aplastando a su rival.
Al minuto, Cebolla pudo anotar el tercero pero inexplicablemente la tiró afuera. Sin embargo, a los 23, Diego Vera definiría como los dioses ante un gran pase de Benítez. El cuarto fue otro poema, que si bien se ensucia sobre el final en la definición del autor del tanto, el Cebolla, es una jugada previa de mil pases ante un Belgrano que no entendía nada.
Fue final en Avellaneda, una gran victoria de Independiente, justificada por lo hecho en el complemento, pero con buenos ratos en la etapa inicial. La gente se fue contenta y pidiendo enfrentar a Racing, pero sobre todo, bailando cuartetazo.