Sebastián Sosa (4): Tocó muy pocas pelotas y así y todo no brindó seguridad. En el primer tiempo fue un espectador de lujo, ya que casi no tocó el balón. En el complemento, tiene una mala respuesta en el tercer gol. Controló un tiro fácil de Domínguez a los 78, algún que otro centro bajo y un tiro libre en el final, que no representaba mayor peligro.

Alex Vigo (2): Horrible nivel, con muchísimos problemas para contener a Domínguez, de hecho no logró hacerlo y perdió varias veces la pelota con el pibe. Se ve que muchas ganas de marcar no tenía en el tercer gol. Y es inadmisible la pérdida que tiene a los 78 contra el juvenil, que no daba más y le ganó sin hacer fuerza.

Sergio Barreto (5): Sin ser bueno, de lo más rescatable entre tanta mediocridad. A los 15 tiene ese error compartido un poco con el Perro, dejándolo solo a Contín. A los 53 casi termina convirtiendo (era en contra), luego de ganar muy bien en el área rival. Terminó a lo Rocky, con el ojo destrozado.

Juan Insaurralde (2): Es realmente una vergüenza lo que hace en el segundo gol, siendo el máximo culpable de que a Independiente le cabeceen siempre. No da para analizar mucho más que eso de su actuación.

Edgar Elizalde (4): Flojo lo del uruguayo, que mostró mucha lentitud, quizá por ser central y no lateral. A los 47 le quedó solo, pero no se sabe si intentó ponerla en el segundo palo o bajarla para el compañero que estaba para empujar. No terminó haciendo ninguna y ambas hubieran sido gol.

Lucas Romero (2): Así como muchas veces se habla de los capitanes sin cinta, él la tiene y ni así es capitán. Otro mal encuentro, responsable del triste presente del equipo, sin ganar nunca el medio.

Lucas González (3): Nuevamente malo lo suyo, sin pesar en el desarrollo y entrando poco en contacto con el balón.

Alan Soñora (3): Otro pésimo partido del diez, con toquecitos totalmente intrascendentes y hasta con problemas para controlar el balón.

Damián Batallini (3): Alguna que otra jugada por izquierda en la que logró avanzar, no mucho más que eso. Uno más en la niebla.

Leandro Fernández (6): Cuando está configurado en loco bueno, es el único capaz de crear algo, cuando está en loco malo, es uno más entre tanta pobreza futbolística. Abre el marcador dándole fuerte como venía el centro de Ferreyra, y aprovechando la floja reacción de Rey. A los 47 podía seguir, pero decidió darle fuerte y se lo tapó el arquero. A los 60 enganchó y como hace habitualmente, le dio de zurda, pasando más o menos cerca del travesaño. Similar la hace a los 81, esa vez enganchando dos veces y mandando el centro bajo. Se le premia el gol y la actitud, algo que muchos de sus compañeros no tienen.

Facundo Ferreyra (4.5): Mostró cosas interesantes en algunas jugadas, como cuando aguantó y centró perfecto en el gol. A los 17 recibió de Leandro solo, pero se sorprendió cuando el defensor no llegó y se le fue larga. A los 78 cabecea, pero le sale donde estaba el arquero.

Leandro Benegas (3.5): Entró a los 58 por Soñora, para sumar gente en ataque. A los 65 recibió, giró y disparó al cuerpo de un defensor. Luego no pudo hacer nada.

Tomás Pozzo (3): Ingresó a los 63 por Batallini y no generó prácticamente nada.

Gabriel Hachen (4.5): También a los 63, él por el Saltita. Buen centro para Ferreyra a los 78 y algunas jugadas en las que tocó o avanzó correctamente, mostrando dinámica.

Juan Cazares: Jugó los diez finales por el Perro. Solo eso.

Nicolás Vallejo: También como Juanito, pero por Ferreyra.

Julio Falcioni: Se le pueden decir muchas cosas, puedo no coincidir casi nada en cuanto a gustos futbolísticos, pero con un plantel tan cobarde como este en sus jugadores grandes (siempre hablando dentro de la cancha, en lo profesional), no hay técnico que aguante. Pierden siempre en los centros de los rivales, se dejan ganar en las segundas jugadas, los choques y ante la menor adversidad, quedan de rodillas esperando a que el rival haga lo que quiera. Es realmente horrible lo de este equipo, ya lo era con Domínguez, lo es con Falcioni y lo va a seguir siendo con el que esté en el banco. Si no llega una dirigencia con un cuerpo técnico nuevo, que corte las malas raíces y empiece de nuevo, todos sabemos con que estamos jugando de nuevo a que pase. Es tan triste como real, reaccionemos.