dicen que tu y yo estamos locos
dicen que tu y yo estamos locos
Dicen que tú y yo estamos locos
03/12/2014
Por: Leo Hernandez Correa
3 de diciembre de 2014
Esta columna está dirigida hacia vos, hincha del Rojo. A vos que, mes a mes, pagas religiosamente la cuota para colmar las tribunas del estadio Libertadores de América, en cada partido de local. A vos que compartís tu locura y pasión, por estos colores, con otras 5 millones de personas más que están desparramadas a lo largo y a lo ancho de todo el país.
A vos que jamás imaginaste vivir, lo que sentimos, el sábado 15 de junio de 2013. Ese fue, sin dudas, el peor día de mi vida (deportivamente hablando). Y, seguramente, habrá sido igual para todos los hinchas de Independiente. No podía entender cómo pudimos caer tan bajo, cómo nos fueron robando la ilusión poco a poco y cómo nos fueron desvalijando el club, los ineptos que estuvieron al mando de nuestra gloriosa institución.
Lamentablemente, fue el resultado lógico de una sucesión de gestiones y administraciones paupérrimas, una más nefasta y más lamentable que la otra. Y en ese contexto fue inevitable el desenlace final. Fueron 361 días larguísimos de sufrimiento, de angustia, de ansiedad, de impaciencia absoluta, de intolerancia total y, sobre todo, de mucho nerviosismo. Sin embargo, aquella tarde lluviosa del 11 de junio de este año, en el estadio Único de La Plata frente a Huracán, pudimos gritar con toda nuestra fuerza “VOLVIMOS”.
En la jerga futbolera se dice que el hincha apoya más a su equipo en las malas y nosotros no fuimos la excepción. Emocionaba darse una vuelta por la sede la Av. Mitre y ver el desfile interminable de hinchas que llenaban los formularios de inscripción para asociarse al club y superar la envidiable cifra de 100.000 socios. También se me erizaba la piel al ver tantos “neutrales” en los partidos de visitante. Una vez más, estuvimos a la altura de las circunstancias. Y no hay que confundirse con ser hincha de la hinchada, eso lo dejamos para los que celebran velorios en su cancha. Vos y yo somos hinchas de Independiente y alentamos al equipo, siempre, sin abandonarlo.
Estuviste presente en el momento más doloroso y más triste de nuestra historia. ¿Cómo no ibas a bancar al equipo después de tantas alegrías que te regaló, después de tantos campeonatos ganados, de tantas copas levantadas y de tantos logros obtenidos? ¿Cómo no estar presente cuando el Rojo siempre fue al frente por vos? ¿Cómo no alentarlo cuando está devastado por el vaciamiento que sufrió? Vos estás loco por estos colores, lo sé. Igual que yo, igual que varios. Sólo otro loco puede entender lo que vos sentís cuando lo ves por la tele o cuando lo escuchas por la radio. Yo te veo en cada partido de local, veo cómo lo vivís, con esa intensidad única e inexplicable, siento lo que sentís porque tenemos el privilegio de compartir esta hermosa pasión por Independiente.
Se viven tiempos de cambios en el club. Necesitábamos una transformación profunda tanto a nivel institucional como deportivo. Y para que esta mutación tenga éxito, todos los que estamos involucrados con la institución debemos aportar nuestro granito de arena. Por lo pronto debemos seguir igual, alentando y apoyando desde nuestro lugar. Porque vos y yo somos locos del Rojo, locos por Independiente.