donde lo perdimos
donde lo perdimos
¿Dónde lo perdimos?
21/03/2022
Por: Carlos Perez
21 de marzo de 2022
Independiente sufrió una dura derrota en el clásico ante Racing por 2 a 1 en un partido cambiante, en el que tuvo sus momentos para ganarlo claramente y también para perderlo fácilmente.
Dejando de lado el clima político en el que vive la institución y yendo a lo que ocurrió en el campo de juego. Independiente volvió a jugar un pésimo primer tiempo, donde fue superado claramente. El atenuante del gol a los dos minutos serviría si fuera un hecho que sucede esporádicamente, pero ya van varios partidos que el Rojo regala esa primera parte.
Si bien tuvo situaciones de gol, incluso más claras que las del rival, en esa etapa inicial parecía un partido entre un equipo formado y uno entre amigos que corrían atrás de la pelota sin poder agarrarla. Parecía que tenían jugadores de más y hay una explicación clara: Independiente jugó con doble tres y doble cinco que, lejos de lograr el funcionamiento buscado, generó todo lo contrario. Benavídez y Togni pasaron desapercibidos y Romero y Rodríguez no tenían espacios para llevar la pelota.
Todo esto hacía que Racing se divierta por la izquierda de su ataque donde Vigo, de pésimo partido, quedaba expuesto. Así y todo, el Rojo tuvo sus chances pero celebró irse al entretiempo perdiendo sólo 1 a 0.
En el complemento todo cambió. Los ingresos de Soñora y Saltita le dieron frescura al equipo -algo que en otras ocasiones que ingresaron no había sucedido-. Junto a ellos creció el Perro -de también pésimo primer tiempo-. El Rojo y la gente empujaron al rival que ya parecía sin piernas y llegó el empate con un golazo de González. Después Chila Gómez apareció para capear el temporal sacándole el gol, primero a Soñora y después a Benegas, quien además estrelló un tiro en el palo. Parecía que el partido se teñía de Rojo, pero...
Faltando poco para el final y en una jugada aislada, ese funcionamiento sin profundidad que vimos de Racing en el primer tiempo tuvo esa arista que le faltaba y terminó definiendo el clásico. Una gran jugada del rival, dudas en la defensa -los centrales muy expuestos también tuvieron una noche terrible- y chau, derrota y a seguir mirando como se aleja la chance de la clasificación.
Ahora bien, ¿dónde se perdió el clásico? En los momentos. Esos de los que Domínguez habló en la previa y en el post partido. Cuando el Rojo tuvo su momento, no lo supo aprovechar y Racing, se encontró con una victoria casi sin buscarla. A veces es puntería, otros le llaman suerte. Lo cierto es que Independiente no puede seguir regalando primeros tiempos.
A lavarse la cara, levantarse y empezar a sumar, para lo que de, pero sumar. Buscar funcionamiento y sumar. Es lo único que se le puede pedir a este equipo con este entrenador, al que no le dieron recursos y le sacaron lo mejor que tenía. Pero esa, esa es otra historia y ya la conocemos todos.