El Gremio de Renato Portaluppi se juega otro título sudamericano el 14 de febrero, contra Independiente por la Recopa.
El pasado 16 de diciembre había enfrentado al poderoso Real Madrid por la final del Mundial de clubes y, a pesar de perder como se preveía, esto no estropeó el impacto por la obtención de la Copa Libertadores unas semanas atrás.
Pero esto ya quedó en el pasado.
Los jugadores tuvieron un tardío retorno de sus vacaciones, lo que generó que un equipo mezclado por jugadores jóvenes de segunda categoría y recién contratados, defiendan la camiseta en las primeras cuatro fechas del campeonato estadual, con un desempeño desastroso: tres derrotas y un empate.
El planeamiento del cuerpo técnico era preparar el equipo principal para el partido en Argentina. Cualquier actuación de los jugadores titulares antes de dicho cotejo sería para probar diversas cuestiones. Pero después de los fracasos en los primeros partidos del pobre Campeonato Gaúcho, el equipo principal entró en el campo para cambiar la situación y dos partidos tuvieron que ser encarados de forma decisiva, en lo que fue un desvío de ruta en la preparación física para la temporada. Entonces, Gremio llegará a Avellaneda ya a pleno vapor de competición, pero aún con ritmo físico en progresión, con dos partidos intensos disputados en los días previos.
El equipo, en 2018, mantuvo la base que dominó América el año pasado. Tres jugadores se fueron pero ninguno era indispensable.
Fernandinho era muy poco más que un gol a Lanús. El joven atacante Everton jugará de titular en Argentina, fue pedido por muchos antes de fin de año y la contratación de Alisson es una incógnita.
Lucas Barrios completo los últimos tres meses de 2017 con una crisis técnica inexplicable, que culminó en una dura crítica por lo realizado en Abu Dhabi –con un error grave en el gol de Cristiano Ronaldo de tiro libre, abriéndose en la barrera y permitiéndose que el balón pasara por ahí directo a la red-. Lejos está Gremio de lamentar su ausencia.
La diferencia puede estar en la salida del lateral Edílson, que era un punto de referencia e influencia para el grupo y un apoyo importante para los ataques por la banda derecha.
El equipo Tricolor actual reparó la identidad histórica del club. Gremio, acostumbrado a convivir con lluvia, frío, campo embarrado y fútbol viril, tuvo pocos equipos campeones que hacían el llamado "juego bonito". La historia alió al club con la tradición de un equipo que vence de forma pragmática, sin preocuparse por la estética funcional. Entre De León y Zinho, todos los grandes campeones fueron marcados por mucha entrega, fuerte sistema defensivo y objetividad para vencer.
Pero el equipo que ganó las dos últimas copas no parece depender exclusivamente de ello. A pesar de que nombres como Kannemann y Ramiro (que no jugará la Recopa) encarnen el viejo espíritu, este es un Gremio que se encuentra muy bien articulado, que sabe maniobrar el juego haciendo la pelota correr de pie en pie para llegar al gol con lucidez, un diferencial que llama la atención de todo el continente y que pudo haber, incluso, sorprendido al Real Madrid.
Sólo hay que prestar atención en gran parte de los goles en las últimas temporadas para comprobarlo.
Queda por saber si este breve cambio de planes en la preparación física del equipo para la temporada afectará el desempeño en los partidos contra el Rey de Copas, en los que deberá justificar su favoritismo para obtener la Recopa. En pocos días la respuesta estará en la cancha.
ANÁLISIS
PUNTOS FUERTES:
* La intensa rotación de pelota conquistada por un equipo que mantiene su columna vertebral desde hace dos años. Eso garantiza control de juego, genera espacios y potencia el talento de sus jugadores más técnicos, como su mediapunta Luan y el volante Arthur, quien en cada entrenamiento se encuentra mejor y seguramente llegará al primer partido.
* El fuerte juego en conjunto, obtenido con largo tiempo de repetición, que permite a los jugadores complementarse y ofrece todas las valencias que un equipo de fútbol necesita tener.
*El Trio defensivo, formado por el arquero y la dupla de centrales, consagrados como uno de los mejores del continente.
* La gran moral. El equipo sabe que tiene enormes capacidades tras dos grandes conquistas (Copas de Brasil y Libertadores) y goza de mucho respeto de los adversarios.
PUNTOS FLACOS:
* El momento especifico de la temporada. El equipo volció de vacaciones hace poco tiempo y precisó entrar en campo antes de lo calculado por causa de malos resultados en el certamen estadual. Eso puede afectar el nivel de juego en la Recopa.
* La ausencia de un centroatacante calificado. No tiene buenas opciones. El polifuncional Cicero –tuvo sus mejores momentos como volante- comenzó la temporada ocupando esa función, que suele ser el punto de referencia en cualquier equipo fuerte.
* El sector derecho. Edilson fue transferido y Ramiro suspendido, no estarán en la Recopa. Ambos jugadores eran piezas tácticas que garantizaban el equilibrio del equipo, y sus ausencias desorganizan toda la banda, alterando funciones. Son bajas que sufrirá de cara a la final.