Julio Vaccari está demostrando hace más de un año que es el mejor técnico del club en, al menos, el último lustro. Sin embargo, a veces comete errores y no está mal decirlos.

Nadie duda que Independiente necesita un lateral izquierdo tras la salida de Álvaro Angulo ni que los dirigentes se durmieron una siesta histórica, cuando hasta mi tía Pichi sabía que se iba hacía un mes, más o menos.

Y está perfecto que el entrenador exponga las necesidades en la conferencia de prensa post partido. Lo que está mal, pésimo, es que una forma de protesta haya sido poner a Federico Vera de 3.

El técnico es él, el que los ve en la semana es él, pero si vos gastás dos millones de dólares en un lateral derecho porque no te convence el titular y después al titular lo exponés poniéndolo en un puesto en el que no jugó jamás, es una protesta que la puede hacer un nene de jardín de infantes o de primaria. Ya en la secundaria no pasan estas cosas.

Hoy debió jugar Jonathan De Irastorza, como ante Nacional Potosí, más allá de como lo vea. Independiente jugaba contra Sarmiento de Junín, ni contra Real Madrid, PSG o Flamengo. El mensaje que quiso mandar el entrenador es valido cuando lo hace afuera de la cancha, cuando lo hace adentro pifia, como hoy.