Llegó como un perfecto desconocido. Extraño. Lejos de los tan llamados "códigos" del mundo del fútbol. Es el responsable de este Independiente que fecha a fecha se fue formando y que intenta seguirle los pasos al imbatible River. Es Jorge Almirón, el extraterrestre que le cambió la cara a este equipo. Almirón llegó a Independiente tras la renuncia del austero Omar De Felippe y la negativa del Gaby Milito de agarrar la primera. Nos preguntamos quién era. En su pergamino figuraban un buen paso por México y Godoy Cruz de Mendoza, aunque una irregular campaña en Defensa y Justicia. El 99% de los hinchas no lo conocíamos y muchos de ellos aun no terminan de conocerlo. El camino no fue sencillo. Si bien arrancó sorprendiendo en la Copa Argentina y ante Rafaela en la primera fecha, luego vino un momento crítico: derrota contra Estudiantes y papelón ante Velez en el Libertadores con muchos cambios entre un partido y otro. Es que Almirón no encontraba el equipo y el equipo no lo encontraba a él. Cuando necesito a la suerte, ésta dijo presente en Bahia Blanca donde ganó un partido que mereció perder; luego dio vuelta casi como si nada un clásico que pintaba complicado por el tempranero gol de Diego Milito. Esos dos triunfos le dieron aire para empezar a encontrar el equipo y seguir encontrando victorias. "Cada día entiendo menos de esto. Pisano es un crack. Va a ser titular contra River", dijo el 'Extraterrestre' tras la goleada ante Quilmes. Un DT que declara lo que piensa, lejos de esos códigos del fútbol. ¿Está bien? ¿Está mal? Almirón es así, tómelo o déjelo. Fue al Monumental prometiendo atacar como nadie lo había hecho a River y sufrió el segundo cachetazo en el torneo comiéndose cuatro otra vez. Se volvió a reponer de ese tropezón y acumula cinco partidos sin conocer la derrota, y en tres de esos cotejos jugó por momentos muy bien -Central, San Lorenzo y Tigre-. Su Independiente no se baja de la lucha por el torneo y propone jugar al fútbol en cada cancha a la que va. Suma 26 puntos y a falta de seis fechas su campaña ya superó a las últimas tres en Primera División y está a tres de la mejor campaña de los últimos años que es la del Clausura 2011 en la que con Antonio Mohamed el Rojo llegó a 29 unidades. Pero más allá de los números lo que se destaca es la idea. En épocas en las que desde muchos sectores se quiere instalar que la avaricia táctica de muchos es sinónimo de éxito, celebro la idea ofensiva que tiene Almirón; con errores, con ajustes que va a tener que seguir haciendo, pero siempre intentando jugar al estilo que durante gran parte de la historia pregonamos. Yendo al frente. Demostrando lo equivocados que estábamos aquellos que nos comimos el verso de que con este plantel Independiente no podía hacer más que patearla para arriba y defender con uñas y dientes un triste 1 a 0 en la B. Sí, la presión es otra, pero las intenciones también. Seguirá Almirón transitando este camino con Independiente intentando volver a lograr transformarnos en lo que alguna vez fuimos. La gente lo seguirá mirando de reojo, como a un perfecto desconocido que pareciera rendir exámenes en cada semana. Como si fuera de otro planeta y, en parte, vaya si lo es.