Esta noche se conoció que Deportes Iquique de Chile será el rival de Independiente en los 16vos de final de la Copa Sudamericana y además se sorteó el número que determina la localía de cara a las próximas fases y el Rojo obtuvo el 5. ¿Qué quiere decir esto? Que sólo ante 8 equipos (los que comprenden los partidos del 1 al 4) definirá las series como visitante y contra los 22 restantes, lo hará como local.
¿Seguís sin entender? Te lo pasamos en limpio fase por fase. El Rojo arrancará como local ante Iquique la fase de 16vos, la revancha se disputará en Chile, con fechas a confirmar. En octavos de final el rival saldrá de Atlético Tucumán y Oriente Petrolero. Sea cual fuere el rival, el partido decisivo sería en el Libertadores de América.
Si sigue avanzando, en cuartos llegará uno de estos cuatro rivales: Nacional y Olimpia (ambos de Paraguay y definiendo en el LDA), pero si le tocara Estudiantes o Potosí, la definición sería como visitante.
Si el Rojo superara ese escollo tiene seis posibles rivales en semifinales contra los que definiría de local: Corinthians, Patriotas, Huracán, Libertad, Santa Fe y Fuerza Amarilla. En el caso de que le toquen los dos restantes posibles rivales -Racing y el DIM de Colombia-, el segundo partido será fuera de casa.
Ya en la final hay 16 posibles rivales con las variables según el caso para una hipotética definición. Contra Cerro Porteño, Boston River, Sport Recife, Arsenal, Ponte Preta, Sol de América, Fluminense, Católica Ecuador, Bolívar, Liga, Defensa y Justicia y Chapecoense definirá la Copa en el Libertadores de América. Mientras que contra Dep.Cali, Junior, Palestino o Flamengo lo hará en condición de visitante.
Vale la pena destacar que la última vez que un equipo se consagró como visitante en la Copa Sudamericana fue en el 2009, cuando Liga De Quito dio la vuelta en el Maracaná ante Fluminense. De ahí para acá, siempre salió campeón el que definió de local. El Rojo podría repetir ese mismo escenario de llegar a la final ante el Flamengo, ya que definiría en Rio, como en aquella histórica epopeya que fue la Supercopa 1995.