el infierno esta encantador
el infierno esta encantador
El infierno está encantador
05/10/2015
Por: Juan Manuel Colomer
5 de octubre de 2015
El 12 de septiembre hubo un click anímico y futbolístico para este equipo. Minutos antes de que empezara a jugarse el partido ante Racing, el grupo volvió a repetir la arenga dentro de la cancha que hacía mucho tiempo no utilizaba. Solo ellos saben qué fue lo que se dijeron en ese abrazo conjunto de camisetas rojas. Pero desde ese momento hasta hoy, algo cambió.
Independiente en los primeros partidos con Pellegrino en el banco había conseguido más resultados que funcionamiento. Si bien había superado con claridad a la mayoría de los rivales a los que les ganó, era un equipo poco confiable y sin una clara identidad todavía. Porque además de la eliminación por Copa Argentina se sumaron varios primeros tiempos en donde se veía un grupo de jugadores sin actitud ni presencia (Arsenal en Sarandí o Huracán, por poner dos ejemplos). Ya no había ni funcionamiento ni resultados. Varios empates consecutivos dejaron más dudas que certezas. Hasta que llegó el 12 de septiembre.
Desde esa tarde hasta anoche, Independiente jugó cinco partidos en el Libertadores de América: los ganó todos, hizo diez goles y tan solo le convirtieron uno. Con el detalle de que esa seguidilla la inició y la terminó ganando dos clásicos por goleada y siendo muy superior en ambos encuentros. Una verdadera máquina de ganar en un infierno que está cada día más encantador. Un equipo que recuperó aquella buena costumbre del inicio del ciclo Pellegrino pero le agregó el condimento que más nos gusta: un Independiente con la identidad que queremos y nos recuerda quienes somos.
Pedíamos la cereza del postre y la tuvimos con creces. El equipo nos regaló la noche perfecta, no sólo por el resultado sino por la forma. La bendita forma que es la que termina siendo lo más importante tanto en los triunfos como en las derrotas. Nunca el River de Gallardo había sido superado de esta manera. Nunca había perdido por tres goles de diferencia. Ayer fue reducido a la mínima expresión, borrado de la cancha de principio a fin. Tal vez peque de insaciable pero me gustaría (y sobre todo ante determinados rivales) que se hicieran todos los goles que se puedan. Anoche, aún ganando 3 a 0, regalamos muchas situaciones claras de gol. Era una linda oportunidad de sellar una goleada histórica. Igual, no crean que nos vamos a olvidar fácilmente del 4 de octubre de 2015.
Tenemos un equipo confiable. Nos cuesta asumirlo pero después de mucho tiempo hay un grupo que nos da tranquilidad en muchos aspectos. No es fácil ganarle, ni siquiera es sencillo generarle situaciones de gol. Y a la solidez defensiva ahora le agregó dinámica, presión alta y mucha intensidad en el ataque. Debe agregarle más contundencia para no poner en riesgo ningún resultado.
Hay un Independiente de mentalidad ganadora que sale a presionar desde el primer minuto al rival, a hacerle sentir el rigor de visitar su cancha. A meterle mucho fútbol pero también mucho roce. Once jugadores comprometidos con la causa. Los refuerzos de jerarquía lograron potenciar incluso a los que estaban en deuda y generaban alguna duda, como el caso de Toledo por ejemplo.
Hay que coronar este gran momento con un título en Diciembre. Falta poco pero falta mucho. Los jugadores tienen que hacerse cargo de todo lo que están generando en el hincha y seguir respondiendo de esta manera. Que el partido siguiente siempre sea “el mejor de la era Pellegrino”. Nos estamos acostumbrando a ganar y eso es muy bueno. Pero no hay que relajarse ni desenfocarse de los objetivos. La verdadera alegría hay que desatarla cuando se consigan copas o campeonatos. Tienen todo para quedar en la historia y empezar a poner de pie a este gigante. Usen el parate para reflexionar, cargar energías y prepararse para lo que viene. Todo depende de ustedes. Con este nivel, están para cosas importantes.