En la previa de la audiencia en Asunción que definirá el futuro de Independiente y la U de Chile en la Copa Sudamericana, el abogado del club trasandino, José Ramón Correa, salió a hablar y dejó frases que no pasaron desapercibidas. El letrado, lejos de sostener un alegato serio, eligió el camino de la chicana y tildó de "delirante" al presidente del Rojo, Néstor Grindetti.

"Solo en su mente puede haber algo tan delirante como eso", lanzó, en relación a lo que fue el descargo de Independiente, donde se remarcó el carácter premeditado de los ataques de la parcialidad visitante. Palabras fuertes, impropias de alguien que debería dedicarse a defender en tribunales y no a hacer stand up en la zona mixta.

Como si fuera poco, Correa agregó que "a nuestro presidente lo tenían secuestrado en un palco con un candado que no da ni para valija". La exageración, casi caricaturesca, deja en claro que más que argumentos sólidos, en Chile eligieron victimizarse a cualquier precio.

Mientras tanto, la U insiste en que los hechos de violencia comenzaron con los hinchas de Independiente y, con ese relato, reclaman que se convalide el 1-1 que estaba en el marcador al momento de la suspensión, lo que los pondría directamente en cuartos de final frente a Alianza Lima. Incluso, en un descargo de 18 páginas, hasta citaron declaraciones viejas de Julio Vaccari para intentar embarrar la cancha.

Hoy martes, la audiencia en Asunción será la última instancia antes del fallo de Conmebol, que podría conocerse entre miércoles y jueves. Y mientras en Independiente preparan la defensa con pruebas concretas de lo ocurrido, desde Chile se agarran de recursos insólitos y declaraciones que rayan lo ridículo.