Independiente visitó al Estadio Julio Humberto Grondona para medirse ante Arsenal, conjunto que se encuentra último en las posiciones del Torneo de Primera División. Ariel Holan repitió el once titular respecto del anterior compromiso ante Talleres de Córdoba, hecho que se produjo por primera vez en el semestre. Por otro lado, Arsenal llegaba a este partido luego de conseguir una victoria fundamental pensando en el promedio, frente a Huracán en el Estadio Tomás Adolfo Ducó. Humberto Grondona diagramó un equipo que se caracterizó, al menos en el primer tramo del encuentro, por una sostenida marca personal que efectuaron los futbolistas del Arsenal, ya sea para obstruir los caminos del Rojo en ofensiva, o hasta incluso complicarlo en la salida. Ante este panorama, hay que remarcar Independiente dominó el partido de principio a fin, en un cotejo al cual le sobró un tiempo. El equipo se mostró sólido en su conjunto, e intenso a la hora de recuperar el balón cada vez que este caía en los pies del rival. A partir de esta seguridad defensiva y la voracidad a la hora de presionar, el trámite permitió que los dirigidos por Holan tengan pasajes de buen toque y juego asociado, cuestión que se ve reflejada con claridad en el segundo tanto del partido. De más está decir que al irse al descanso con una ventaja de dos goles, los jugadores salieron a disputar la segunda etapa con un dejo de relajación. Las oportunidades desperdiciadas para ampliar el marcador, ante un rival que disputó el segundo tiempo prácticamente vencido, son prueba de ello. Obviamente que en esta oportunidad este detalle quedará opacado por la victoria, y está bien que así sea, pero deberá ser algo para tomar en cuenta de acá al futuro cercano, que tendrá a compromisos con otra clase de rivales enfrente. Sin lugar a dudas, el presente colectivo se explica también con el nivel de sus individualidades. El presente lo tiene a un Martín Campaña que fecha a fecha demuestra su firmeza en el arco. Una última línea que más allá de los cambios en sus nombres, ofrece garantías. Al respecto, cabe destacar los ingresos de Sánchez Miño en los últimos encuentros como lateral por izquierda; la consolidación de Fabricio Bustos en el lateral derecho, un puesto que no tenía soluciones desde la cantera hace muchos años, y la regularidad de Tagliafico, donde sea que juegue en la defensa. Un doble cinco que potencia a sus dos actores, y fundamental en este esquema, la tarea de sus dos extremos. Rigoni refleja un nivel altísimo, y Ezequiel Barco, el diamante en bruto, se afianza partido a partido. En este punto hay que darle la derecha a Ariel Holan, quien se encargó de gestar algo que se está vislumbrando cada vez que comienza a rodar la pelota: Independiente sabe a lo que juega. Podrá variar en su plan ejecutado en cada encuentro, pero hay una idea primordial que se mantendrá en cada cancha. Un equipo solidario, compenetrado, y de un sacrificio táctico enorme. Con esta victoria consumada, la entidad de Avellaneda se encuentra en una posición expectante en la tabla. Los próximos tres compromisos, son calificados como una prueba de fuego para Holan y los suyos. Estudiantes, Newell’s y el clásico ante Racing, rivales directos en la lucha por el ingreso a los certámenes internacionales, y que además cuentan con virtudes futbolísticas para complicar al Rojo. Independiente deberá lidiar también con su reciente karma en este torneo, que es el de jugar en el Libertadores de América, donde solo ganó dos partidos en este torneo. Material para pulir hay de sobra, y está claro que será menester de Holan y sus jugadores, regalarle una alegría a la gente en nuestra casa, el próximo viernes.