esto no se aguanta mas
esto no se aguanta mas
Esto no se aguanta más
01/03/2016
Por: Juan Manuel Colomer
1 de marzo de 2016
Lamentable y tristemente podría copiar y pegar todas y cada una de las columnas que escribí este año para describir lo que fue una nueva presentación del Independiente de Pellegrino. Es que los partidos pasan y nada cambia. Las malas decisiones se repiten, los errores no se modifican y no pareciera haber un poco de autocrítica que permita creer que habrá cambios en el corto plazo. Al contrario, seguramente el sábado contra Colón siga dirigiendo el mismo entrenador y atajando el mismo arquero, por ejemplo.
El entrenador serio y europeo es incapaz de mostrar una solo jugada preparada en pelota parada. Lo más cerca son los laterales al área de Aquino. Un Aquino que solo en la cabeza de este técnico puede ser el enganche titular de Independiente. Da vergüenza verlo tirar esos laterales… El entrenador serio y europeo es el más expulsado del fútbol argentino por entrar tarde a la cancha.
Ya no importa cual es el esquema que utiliza. El equipo sigue sin mostrar una identidad de juego. Ser delantero con este entrenador debería ser considerado un trabajo de riesgo, insalubre. Los que atacan juegan en la mitad de la cancha y cuando pisan el área el compañero más cercano les queda a veinte metros porque los volantes no se sueltan y Toledo, el único lateral que amaga con pasar un poco al ataque, es limitadísimo y no puede terminar una sola jugada.
Mientras hay técnicos que potencian a jugadores hasta ayer desconocidos, el nuestro se encarga de convertir a Denis en uno más. Desde su llegada lo ninguneó mandándolo al banco contra Belgrano para no “apresurarse”. Y después, nunca pensó en un equipo que jugara para el, para aprovechar su potencia y lo que significa en el área rival. Juega sistemáticamente al pelotazo. Es muy difícil contar tres pases seguidos en ofensiva. Hay un desprecio total y absoluto por la pelota. Se la regalamos a todos los rivales. De local y de visitante. Elije correr atrás de la pelota todo el partido, desgastando a los jugadores física y mentalmente. Porque cuando sos dominado y nunca sos dueño del partido, la cabeza te pasa factura tarde o temprano. Y cuando la cabeza no funciona, las piernas no responden. Por más buena o malo preparación que tengas.
Los jugadores son rehenes de un técnico que no les da nada. Pero son culpables de su falta de rebeldía. Son culpables de no mostrar si quiera algo de amor propio para revertir adentro lo que no les viene de afuera. El que muestra Tagliafico, por ejemplo. El único rescatable en ese sentido.
Lo del arquero es insostenible. Parece mentira tener que seguir escribiendo sobre el Rusito Rodriguez después de todo lo que pasó en los últimos años. Pero lamentablemente, atajó con todos los entrenadores. Y siguió en el club con todos los dirigentes. Nunca nadie de adentro se atrevió a tocarlo. Hasta se animaron a declarar que era de los mejores del país. Inlcuso hay hinchas que ensayan defensas poniéndolo por sobre el escudo. ¿Qué le dio Rodríguez a Independiente para merecer ese trato? ¿Qué queda para los Islas, los Mondragón, los Goyen, los Pereyra? Es el único que juega siempre. Gane, pierda o empate. Ataje bien o ataje mal, Rodríguez siempre es el arquero. Es el bufón del fútbol argentino. El hazmerreír de la patria futbolera. El que bancan los Moyano y Pellegrino. Y no solo sigue siendo titular sino que además es el capitán del equipo. Un capitán a la altura de este equipo.
Y lo seguimos pagando. Anoche era un 0 a 0 cerrado. Pero la diferencia la hizo el equipo que tenia un arquero por sobre el que tenía un arquerito. El equipo que tuvo un técnico que hizo cambios para intentar ganar por sobre el técnico que hizo cambios de puesto por puesto. Es el arquero que más puntos, torneos y Copas regaló. Al que a esta altura Pellegrino pareciera usarlo como escudo. Que las críticas se lleven toda la atención y el debate y tapen lo mal que juega siempre su equipo. Salvo contadas excepciones (River, Racing y Olimpia) nunca superó a un rival. Aún en las victorias, que taparon todo y dieron paso a los nefastos porcentajes de efectividad.
Y acá estamos. Afuera del único torneo que jugamos en el semestre en apenas cinco fechas. Y sin siquiera el consuelo de tener un equipo que nos represente y nos de gusto ir a ver. Arruabarrena renunció con dos títulos en la espalda y un 70% de efectividad. Parece que en Independiente Pellegrino es intocable. Nadie puso ni siquiera en duda su continuidad y él declara como si en 5 o 6 fechas fuera a seguir siendo el líder de este equipo. Pero evidentemente vale todo. La impunidad en Independiente lo permite todo. La tibieza e ignorancia de sus dirigentes en el plano deportivo no hace más que seguir haciéndonos perder prestigio. Invierten plata en jugadores y no se dan cuenta que la clave está en tener un entrenador que haga de un plantel un equipo digno de vestir estos colores. Esto no se aguanta más.
Nunca más un Pellegrino ni nada parecido en Independiente. Nunca más, si de verdad queremos seguir siendo Independiente.