goles de a once
goles de a once
Goles de a once
04/03/2015
Por: Eugenia Ferreras
4 de marzo de 2015
15 de febrero. Un día después del partido contra Newells. Haciendo zapping, parando en todos los canales donde hubieran camisetas rojas en una cancha, caí en un gol del Arsenal al Middlesbrough que me encantó. Precioso gol. "Destacable", como decían los prolijos de ESPN. Y no por la maestría del delantero, como uno puede pensar si escucha que un gol fue un golazo. Lo grosso acá fue que los de Wenger, antes de que Giroud la mandara a la red, habían tocado TODOS la pelota. Los once.
Me encantó. "Dependientes de Alexis Sanchez", las pelotas. Eso se hizo de a once.
Me acordé bastante de ese gol en la semana, incluso en el LDA, el día del partido contra Sarmiento, se lo comenté a una amiga y le manifesté, con sincero miedo a que nunca pase, las ganas de ver un gol así, pronto, en algún momento, en Independiente. Por que sí, porque existe que se pueda. Esa tarde, incluso, si se quería, podía pasar. Por qué no. Y claro que no pasó. Clarísimo. Lejos de eso.
Pero así y todo, una semana después, pasa lo que pasó en Quilmes. El gol de Mancu. Bueno, no la tocaron los 11. No digo que sea lo mismo. Pero pasó algo. Pasó que esos 17 toques, que todos los canales repitieron y contaron tanto en los días después, demostraron algo: ese gol SE HIZO de a once. "Dependientes de Mancuello", las pelotas.
Estuve pensando en ese gol todos estos días. Lo estuve volviendo a ver en youtube, cada tanto. Me encanta saber que ese gol existe. Al gol de Pisano, ese día en el LDA, contra Sarmiento, lo grité. Por supuesto. Pero al de Mancu, contra Quilmes, lo festejé. Birrita, cumbia, toda la cosa. Igual que ellos, ahí, bailando, contentos. Así, igual, yo, en mi living.
Me acordé de Nick Hornby, un novelista inglés contemporáneo, cancherito, que escribe historias de amor, pero siempre declara que el verdadero y primer amor de su vida es el ARSENAL. Hornby escribió, alguna vez, "Ellos son jugadores del equipo, yo soy hincha. Y no me apetece emborronar las fronteras que existen. Yo voy a ver fútbol por muchas y variadas razones, pero el entretenimiento no es una de esas. Y cuando veo las caras que me rodean, cada sábado, sé que no soy el único que piensa así".
Me imagino a Nick Hornby bailando, tomando una birra, en su living, el domingo 15 de febrero, viendo por youtube, otra vez, el gol de los once del Arsenal. Festejando.
#ElGolDeMancu no me gustó sólo por el show, por la táctica, por la destreza. Me gustó mucho más todavía, porque no fue un gol hecho por uno solo, de los que se gritan. Fue un gol hecho por once, de los que se festejan.
Y que te dejan loco para toda la semana.
Qué lindo cuando ver un partido es así. Como tomarte una Quilmes con el amor de tu vida.