inteligencia y eficacia
inteligencia y eficacia
Inteligencia y eficacia
14/09/2016
Por: Nahuel Undabarrena
14 de septiembre de 2016
Independiente jugó un partido muy inteligente y se impuso 1-0 (3-0 en el global), ante Lanús, en el Libertadores de América por el partido de vuelta de la Copa Sudamericana y enfrentará a Chapecoense por los octavos de final.
Gabriel Milito realizó un cambio obligado respecto al equipo que había triunfado contra Godoy Cruz; estuvo desde el comienzo Ezequiel Barco, quien debutó como titular, por el Cebolla Rodríguez que no pudo jugar producto de la leve contractura que había sufrido.
Desde el inicio se vio un Independiente que jugó con la cabeza constantemente pendiente del resultado obtenido en el partido de ida. Mientras Lanús intentaba abrir el juego por las bandas, el Rojo se preocupó por mantener la solidez defensiva que venía mostrando partidos atrás, haciendo uso de la presión en bloque cuando el conjunto granate pasaba la mitad de cancha, y por esperar con cautela al error del oponente.
En un principio, el partido parecía inclinarse para los dirigidos por Jorge Almirón debido a la sobrecarga que ejercieron sobre el lateral derecho del campo y al duelo personal constante que proponían entre Nicolás Tagliafico y Lautaro Acosta. Sin embargo, con el correr de los minutos, Independiente escapó de la posición de asedio haciendo circular la pelota, con el juego por abajo (en la mayoría de los casos, con excelsas salidas de Nicolás Figal), y adelantando la presión para evitar que el rival pudiese salir con claridad.
Sobre el final del primer tiempo, la táctica y estrategia utilizada por el conjunto de Avellaneda rindió sus frutos. Figal inició un muy buen contragolpe (también participaron Ezequiel Barco y Emiliano Rigoni), que Martín Benítez cambió por gol. El misionero cambió el rumbo del partido con su tanto, debido a que a partir de esto, El Rojo comenzó a manejar la pelota con mayor frecuencia e imposibilitó el predominio del equipo visitante que se veía obligado a buscar el descuento.
A mediados del complemento se vio la primera variante en Independiente. Se retiró el autor del gol para dejarle el lugar a Juan Sánchez Miño. El cotejo se desarrollaba similar; el conjunto de Milito presionaba en bloque y todos aportaban en defensa, mientras que Lanús intentaba asociar a Román Martínez con Acosta y Miguel Almirón para generar riesgo (con la misma carencia de construcción de juego que había tenido en la primera mitad del partido).
Irónicamente, el encuentro se definió con la expulsión del marcador de punta derecho del equipo local, Gustavo Toledo (27' ST). A partir de esto, y con el cambio de Hernán Pellerano por Barco, Independiente se cerró muy bien atrás e impidió completamente que el Granate genere ocasiones.
El equipo va por buen camino y el público lo reconoció con aplausos cuando terminó el partido. El Rojo fue inteligente y supo jugar con el resultado positivo que había logrado conseguir en La Fortaleza, por eso fue quien avanzó de ronda. Ahora a pensar en el rival de octavos: Chapecoense (Brasil).