javier cantero el cambio que no fue
javier cantero el cambio que no fue
Javier Cantero, el cambio que no fue
27/03/2014
Por: Christian Alonso
27 de marzo de 2014
(COLUMNA DE OPINIÓN).- La palabra "descenso" podría resumir a grandes escalas la gestión de Victor Javier Cantero en Independiente. Pero no. Muchos creíamos -y aquí vergonzosamente debo incluirme- que después de Julio Alberto Comparada no podría haber peor gestión dirigencial en ninguna institución deportiva. Pero no. La tarde de Otoño en la que Independiente quedó arrodillado ante su propia impotencia al tirar por la borda 109 años de una imborrable historia parecía ser el punto de inflexión para volver a ser, para volver a nacer. Pero no. La barra se iba a dejar de adueñar de la tribuna. Pero no. "El cambio es posible", rezaba el eslogan de "Independiente Místico". Pero no.
Independiente está acéfalo, aún con Cantero adentro. Su sola presencia es sinónimo de problemas para el club. Y no es una opinión, es una realidad.Ganó las elecciones el 18/11/2011 bajo el lema: "Si vota a Independiente Místico está poniendo una escoba para barrer la mugre del club". Asumió el miércoles 21 y, a los pocos días, ya llegarían los inconvenientes. Para hacer un breve repaso, acá van enumerados cronológicamente: La inhibición de Menotti por U$S 350.000, la económicamente dudosa y poco transparente llegada de Ernesto Farías, la mala racha que generó la salida de Ramón Díaz en marzo de 2012, la gente pidiendo a Gallego y Cristian Díaz asumiendo como entrenador, el apriete de la barra en su despacho en el mes de mayo y la marcha en su apoyo a los pocos días (con repercusión en todo el Mundo), la "renuncia" de Keblaitis tras las amenazas a su familia, la soledad en su lucha contra los violentos, el choque con Pablo Álvarez en la puerta de la sede, el asqueroso armado del plantel para pelear la temporada más difícil en la historia del club, la salida de Cristian Díaz, la llegada de Américo Gallego, la bomba que le cayó a Olave en noviembre, la renuncia de Florencia Arietto, la insólita salida del Tolo escondido en un auto, la contratación de Miguel Brindisi, la acusación hacia los jugadores de Racing por haber ido "para atrás" ante Quilmes, el maldito 15 de junio, la Asamblea de las sillas, el armado del tibio plantel que se arrastra por la BN, la salida de Brindisi, la asunción de De Felippe, el contrato de Insúa, las acusaciones de varios jugadores por abuso sexual, el embargo de las Copas de Leguizamón y la derrota con Sarmiento de Junín.
Tras fracasos y fracasos, varios integrantes de la agrupación "Independiente Místico" declaran: "Los que sacaron 15 puntos e hicieron la peor campaña de la historia quieren volver a tomar el club. No los vamos a dejar". Los puntos fueron 14 (Apertura 2010 con Garnero, dos partidos de Pavoni-Sá y Mohamed como DT durante el resto del torneo), así que ni argumentar saben. Sarmiento le ganó a Independiente por primera vez en la historia con goles de un narigón y un tipo que atiende un kiosko. Parra dice que es el peor momento de su carrera. Julián Velázquez dice que está triste. Cantero amaga con renunciar, pero no lo hace. También amagó con cambiar la historia, pero no lo hizo. O sí, no sé. Qué paradójico suena. No cambió la historia, la barrió, la intentó borrar. Barrió 109 años de prestigio. Vi jugar a Independiente vestido de azul y amarillo. Soporto, todavía, noches y noches sin poder dormir. Soporto también ver al líder de la barra hablar con un casco puesto y decir que se va a postular como presidente del club. Soporto, soportamos, de todo en solo dos años y monedas de gestión.
Hace un rato llegué de la Sede Social y la gente cantaba "Esto no es Racing". Claro que no. Esto está mucho peor que Racing quebrado y al borde de la desaparición. El 16 de junio de 2013 Cantero tendría que haber armado el bolso y mandarse a mudar. Pero no. Ayer, ya tarde, pudo haberlo hecho. Pero no. No hay nadie que parezca tener la fórmula -ni las ganas- para ponerse el overol y sacar al club adelante. ¿El cambio era posible? El cambio nunca fue ni lo será. Nos comimos el buzón. Y no hay vuelta que darle. Hoy, el club está el triple de peor que el 18 de diciembre de 2011, cuando Cantero ganó las elecciones. Habrá que hacerse cargo.