la pizarra el carrilero paulo rosales
la pizarra el carrilero paulo rosales
La pizarra: el carrilero Paulo Rosales
05/08/2012
Por: Pedro Molina
5 de agosto de 2012
Desde este espacio se intentará analizar la lectura que realizó Cristian Díaz con algún jugador determinado y lo que realmente sucedió. Es decir, intentar comprender el plan para luego analizar si fue correcto o no.
Frente a Newell´s, con las caras nuevas y las ilusiones basadas más en la desesperación que en la razón, Independiente se llevó un punto que vale. El empate significó no perder cuando el equipo tuvo casi todo como para que así fuera. Por lo tanto, empatar de visitante ante un equipo igual de urgido por los puntos que Independiente, la inclusión de algunos recaudos no estaba mal. La cuestión es que el tomar ciertos recaudos, a Independiente le significó perder juego.
Paulo Rosales, el primero de los refuerzos y habitual enganche o mediapunta, cumplió una función nueva. Seguramente preocupado por la salida de los laterales rosarinos y la capacidad del equipo de Martino para abrir la cancha y sumar mucha gente en el medio, Díaz le pidió un esfuerzo extra al ex Unión.
Recostado por la banda izquierda, tuvo que cubrir las proyecciones en ataque de Cáceres, un limitado número cuatro pero con recorrido. No fue enganche, no fue volante por izquierda y no fue “doble tres” como pareció por momentos. Su trabajo se limitó al de un carrilero.
Además, buscó que Zapata no tenga que hacer la banda y juegue como en Vélez, de doble cinco hacia la izquierda. De todos modos, la inclusión de Rosales probablemente haya sido, en búsqueda de una tarea más completa del número 20 y que éste pudiera ser generador de juego. El poco peso ofensivo y la debilidad en el mediocampo le impidió adueñarse del equipo y casi no actuar de lo que sabe.
Se puede entender la idea de Cristian Díaz, de hecho, el jugador al que marcó Rosales, no desequilibró. Pero hay ciertos límites. Y si el tomar recaudos significa renunciar a la generación de juego, evidentemente algo se está haciendo mal.