La Perla de Oro:
Jesús Méndez: Sin ser una maravilla, le alcanzó para ser lo más parejito en el conjunto de Avellaneda. Le costó al principio acomodarse al lado del Torito pero a medida que fueron pasando los minutos se fue adueñando de la pelota y de los tiempos del equipo. En el primer tiempo, presionó bien robando varias pelotas. Con el reemplazo de Rodríguez, quedó como único volante central y cumplió una buena tarea. Es clave que Jesús vuelva a su nivel para darle juego a todo el mediocampo de Independiente.
La Perla de Plata:
Emiliano Rigoni: Fue el jugador más peligroso en el debut de Milito como entrenador de Independiente. Fue una pesadilla para su marcador, que lo desbordó cada vez que se lo propuso. Le faltó serenidad para terminar mejor cada jugada pero fue importante a la hora de atacar y buscar lastimar al rival. Tal vez veamos su mejor versión volcado a la izquierda, lugar donde se siente más cómodo el ex Pirata.
La Perla de Bronce:
Ezequiel Barco: Esperanzador debut del juvenil recién promovido a primera. Ingresó por el Torito Rodríguez, en un momento caliente del partido, y tuvo la guapeza de pedir la pelota y encarar a cuanto defensor del Halcón se le cruzara. Se nota que tiene potencial pero hay que llevarlo de a poco y cuidarlo, no debe ser quién se ponga el equipo al hombro cuando el partido sea desfavorable. Con sus gambetas generó la expulsión de Ríos pero deberá largar antes la pelota si no quiere ser víctima del maltrato de los rivales de turno. Bien por el pibe.
Nicolás Tafliafico: Fue el mejor de una defensa que no la pasó para nada bien, sobre todo, cuando el rival contragolpeaba quedando la última línea en inferioridad numérica. Las ganas de siempre y buen criterio para proyectarse en ataque, especialmente en la etapa inicial. En el complemento, con la salida de Martínez, quedó más contenido y no incidió tanto por su andarivel.
La Perla Negra:
Damián Martínez: Tal vez haya sido por los nervios del debut oficial con la camiseta de Independiente, pero el rendimiento de este modesto lateral no fue el mejor (tampoco fue el único de mal partido). El abc de un lateral es, primero, defender y, luego, pasar al ataque por sorpresa. No hizo ni una cosa ni la otra, se quedó siempre a mitad de camino. Es saludable ver a un lateral pasar al ataque, pero no todos los tiros dejando un hueco tremendo a sus espaldas. A su favor, podemos decir que no contó con un “8” que le haga los relevos pero deberá administrar mejor sus energías a la hora de atacar porque anoche, en la Fortaleza, vimos que le costó muchísimo volver.
A considerar:
No fue para nada bueno el debut de Gaby Milito al frente del equipo. El inicio fue prometedor, con las líneas adelantadas intentando asfixiar al rival. Pero fallamos en las dos áreas. En una, no fuimos profundos y, en la otra, quedamos en inferioridad numérica y lo pagamos muy caro. Si bien duele la eliminación, esto recién comienza. Debemos ser pacientes con el equipo y, sobre todo, con el entrenador. Hay una idea clara pero hay que pulirla para que, en un futuro no tan lejano, nos empiece a dar frutos.