La Perla de Oro: Diego Vera: Buen regreso de Viruta a la titularidad. Fue el jugador más importante que tuvo el conjunto de Pellegrino, sobre todo, en la primera mitad. Sabemos que el uruguayo juega con sabiduría, incluso, cuando no le toca convertir. Y hoy no fue la excepción. Jugó bien de espaldas al arco y tuvo interesantes combinaciones con Fernández en ataque. A los 12 habilitó de gran manera a Ortiz pero el remate del Marciano fue bien desviado por Torrico al córner. No tuvo jugadas claras para convertir pero igual se las ingenió para generarse los espacios y ser un peligro para la defensa azulgrana. En el complemento se lo vio algo cansado y no tuvo tanta incidencia en el juego como en la primera mitad. La Perla de Plata: Leandro Fernández: Si Vera tuvo un buen partido fue gracias a sus capacidades futbolísticas y gracias a este jugador, también. Se entendieron muy bien desde el arranque del encuentro, con algunas interesantes combinaciones entre ambos. A los 3 minutos tuvo la chance para abrir el marcador pero se encontraba desde un ángulo muy cerrado y su disparo se fue ancho. Siempre picante a la hora de encarar a los defensores rivales y obligarlos en la salida. Sobre la línea de fondo, lo sacó a pasear a Mercier y sacó un gran centro para Rigoni pero el cabezazo del cordobés fue tapado magistralmente por Torrico. Faltando poco para el final dejó su lugar para el debut de Gastón del Castillo. La Perla de Bronce: Nicolás Tagliafico: No bastan las palabras para describir a este lateral izquierdo que, partido tras partido, juega mejor. Los huevos que pone hace rato que no lo veo en un jugador de Independiente. Si tuviéramos más jugadores con su temperamento, seguramente hoy estaríamos hablando de otra cosa y no de habernos quedado afuera del campeonato. Clausuró su zona por completo, de tal modo que Blanco y Belluschi cambiaban de lado para no tener que ir por su sector. Promediando la primera parte, en una contra muy peligrosa del visitante, tuvo un cierre majestuoso ante Cauteruccio que se iba directo al gol. Hoy tal vez le faltó serenidad a la hora de atacar y ser más preciso en los centros que eran rechazados por inercia por los defensores de San Lorenzo. Igualmente, repito, ojalá tuviéramos más Tagliaficos. La Perla Negra: Jesús Méndez: Irreconocible. Es la palabra que define el momento futbolístico de Méndez. Si bien es cierto que hace rato viene teniendo flojos rendimientos es llamativo que no pueda levantar su nivel. Parsimonioso, lento y sorprendentemente muy impreciso con la pelota. Estuvo toda la tarde regalándoles el balón a los muchachos vestidos de blanco. Su único gran aporte en el encuentro fue haberle robado una pelota a Ortigoza cerca del córner y nada más. Muy poquito para un jugador de su talla. Mauricio Pellegrino: Gracias Sr. Pellegrino por haber dejado pasar la última chance de pelear este mediocre campeonato que le ha dado, fecha tras fecha, innumerables oportunidades que Ud. prefirió ignorarlas. Gracias por demostrar, nuevamente, que Ud. no es capaz de dirigir semejante institución como Independiente. Su era como entrenador de este club se caracterizó por no haber tenido una identidad de juego y por no haber ganado un solo partido clave y hoy, nuevamente, no fue la excepción. Dese cuenta que su mensaje no les llega a sus dirigidos. Dese cuenta que en el único torneo que jugamos (gracias a su gestión en el torneo pasado) damos pena y ya nos quedamos afuera de la lucha. Dese cuenta que Ud. no pertenece, gracias a Dios, a nuestro gusto futbolístico. Dese cuenta que sus servicios ya no son requeridos por aquí. Dese cuenta que lo único que queremos de Ud. es que presente su renuncia, lo antes posible, y que se vaya para nunca más volver. Gracias por la clasificación a la Copa Sudamericana y buena suerte. A considerar: Hoy se debía ganar y no se logró. A mí entender jugamos contra un buen rival que no hizo nada para llevarse la victoria de Avellaneda. El gol de Blandi fue lo único que necesitó San Lorenzo para desarmar todo lo bueno que generó Independiente en la primera etapa. Luego vino lo de siempre: murmullos en las tribunas, nervios y desesperación de los jugadores, que al técnico no se le caiga una sola idea para revertir el resultado y todo termina en una gran confusión. Ahora nos queda pensar en el semestre que viene, en hacer borrón y cuenta nueva y empezar a pensar en el armado del plantel. Pero, sobre todo, debemos pensar un traer un entrenador que respete la idiosincrasia de nuestro amado club. Pellegrinos, nunca más!!!