llevenlo adentro como lo llevo yo
llevenlo adentro como lo llevo yo
Llévenlo adentro como lo llevo yo
03/04/2017
Por: Alexis Potel
3 de abril de 2017
Una nueva ilusión asoma en el horizonte de Independiente, una luz de esperanza vuelve a resplandecer para hacernos sentir vivos y con la euforia de creer que podremos volver a ser los que fuimos. Será la octava ocasión que el Rey de Copas participe de una edición de Copa Sudamericana. En este certamen obtuvo la corona tan sólo en el 2010. De allí quedaran guardadas en la retina de cada hincha las atajadas de Hilario Navarro, hasta el último y desahogado grito de gol de Eduardo Tuzzio.
Luego la sequía, los resultados negativos y los desordenes institucionales continuaron incrementándose como lava que rompe en erupción en un volcán hirviendo por dentro y valla que ardió Independiente luego de esa consagración
La realidad lo pone otra vez en la antesala esperada, la cita obligada y deseada como son las de el Rojo y las copas. La copa se mira y no se toca pregonó mucho tiempo el paladar negro del Diablo. Optimistas marcharemos desde nuestros hogares en busca de que ese dicho se vuelva a repetir.
¿Qué haremos los hinchas?, lo que hacemos desde que tenemos uso de razón, desde que nuestros viejos o abuelos nos llevaron por primera vez a la Doble Visera, alentar y alentar pero jamás olvidando la exigencia, porque esto no sólo un club delante de un plantel, esto es un pueblo, millones personas que exclamamos a los fuertes vientos que somos de Independiente y que aquí se gana, se juega con pelota al piso y frente en alto como el legado que nos regaló en el verde césped el gran Ricardo Bochini.
En el torneo doméstico Independiente lleva dos puntos sobre seis y con dos cotejos postergados. El rendimiento viene quedando en el debe y el clima quizás no venga siendo el mejor en el Libertadores de América, pero cuando los jugadores salgan mañana desde las 21 al terreno, deben levantar sus brazos, mirar a los hinchas, a vos, a mi, a todos nosotros y entender que deben transpirar la camiseta, dejar todo y llevar los colores dentro de sí. Jugadores llévenlo adentro como lo llevo yo.