lo merecido
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Lo merecido
06/12/2015
Por: Mono Rubino
6 de diciembre de 2015
Independiente le ganó a Racing en el Cilindro en un partido donde fue y propuso más que su rival, que tuvo como figura a Sebastián Saja que sacó varias pelotas de gol.
Ante la final exclusión de Diego Vera, Juan Manuel Trejo entró para conformar una línea de dos volantes centrales entre Ortíz y Méndez, dejando a Mancuello liberado, más que nada sobre la izquierda y tres hombres de punta con Benítez, Lucero y el "Tucu".
El Rojo salió a hacer lo que sabe hacer contra Racing todos los partidos y que no hizo en el partido de la ida en el Libertadores de América. Sabemos el miedo de los jugadores blanquicelestes cuando el rojo aprieta a los defensores y no los dejan salir con comodidad, y se notó que no estaban conectados porque tanto a Lollo como a Sánchez le costaba encontrar a sus compañeros y lo único que podía hacer era tirársela larga a Bou, quien los primeros minutos se mostró muy fino para aguantar la pelota ante la marca de Pellerano. Por su parte, los dirigidos por Pellegrino en cambio, se hacían fuertes desde el buen trato de pelota que siempre ofrece el doble cinco del "Marciano" y Jesús, que circulaban el juego a uno o dos toques llevándolo para el sector izquierdo, donde Tagliafico pasaba casi siempre al ataque para juntárse con Trejo.
Y así el más grande de Avellaneda fue generando situaciones, lo tuvo al comienzo Lucero, anticipando a los centrales y después probando de media distancia El equipo era corto, con los centrales cerca del circulo central, lo que ayudaba que la transición defensa-ataque sea rápida y ordenada.
El "Gato" jugó bien, con acitud y pivoteando varias jugadas para la llegada libre de los mediocampistas. Y eso hacía bien Independiente, llegar con varias personas al área para quitar referencia a los centrales como en el gran cabezazo que, otra vez, Saja le sacá al delantero rojo.
El segundo tiempo el empuje de Independiente duró los primeros minutos. Después el equipo de Cocca se adelantó e intentó entorpecer la salida del Rojo que en ese lapso abusó del pelotazo a causa de la marca que ofrecía el local. Y por eso "Longaniza" mandó a la cancha al "Cebolla" por Mancuello, que ya se mostraba un poco cansado y quieto, porque necesitaba alguien que desde el medio junte marcas y pueda descargar a los laterales.
Así llegó el tiro libre con falta de Lollo sobre Benítez, que con un gran disparo abajo al palo del arquero nos hacía ilusionar con la remontada, porque todavía quedaban 20 minutos y porque los primeros dos, luego del tanto, los jugadores de Racing se mostraban "nocaut", revoleando la pelota y llegando tarde a los cruces.
Pero Independiente no clasifica a la Libertadores porque lo merece, porque cada vez de este año que pudo conseguir una victoria verdaderamente relevante, no lo hizo, y así fue que vimos cómo tras el gran centro de Acuña, Lollo cabecea inauditamente sólo dentro del área y pone el 1-1 que ya definía en gran parte la serie.
Ahora los minutos transcurrieron con mucha emotividad, pero con poco impetu por parte de los jugadores que notaban como todo el gran esfuerzo hecho se desvanecía. La diferencia la marcaba más que nada Benítez, encarando por el centro y con los desbordes de los laterales que servian para mover a la buena defensa del rival.
Después, Méndez es mal echado por Lousteau (aunque en su acción demuestra poca inteligencia al exponerse a esa jugada) y a los pocos minutos Ortíz comete una chiquilinada que deja al equipo con nueve.
Todo estaba perdido. El partido termina 2-1 con un gol de Lucero en el minuto 45 porque Independiente volvió a apretar y a mostrar fuerza cuando todo ya estaba fuera de su alcance. Es cierto, pudo ganarlo con la de Cuesta, pero hay que preguntarse qué es lo que pasa por la cabeza de estos jugadores cuando tiene todo o varias cosas a favor. Le gusta correr de atrás y alcanzar al primero, pero después vuelve a trotar y pierde.
Y eso es lo que pasó el domingo pasado en nuestra casa, que nos termina ahora dejando sin disputar el máximo certamen continental. se jugó con miedo cuando había que jugar con valor y jerarquía. Hoy en el "Cilindro" se jugó muy bien y se le ganó al clásico rival con dos jugadores menos, quizá la Libertadores era un reto muy alto para este plantel, porque demostró que le falta algo, pero que está en el buen camino. Con dos o tres jugadores de jerarquía se puede potenciar lo bueno que se hizo este año.
Y así se terminó el 2015 para Independiente, y aunque cueste aceptarlo porque siempre lo queremos ver ganar, el equipo tuvo lo que él mismo se buscó y generó, tuvo lo merecido.