logica de longaniza
logica de longaniza
Lógica de Longaniza
24/04/2016
Por: Mono Rubino
24 de abril de 2016
Independiente jugó en el Cilindro un encuentro en donde mostró sus dos caras que hemos podido ver a lo largo de este campeonato y de todo lo que es la era del actual DT rojo. Desafortunadamente, esas caras mostradas no son beneficiosas para el juego ni para los resultados.
En los primeros 45 minutos los dirigidos por Pellegrino, con formación repetida luego de la victoria ante Vélez, apretaron a la Academía en mitad de cancha, cortando el circuito de juego que nacía desde los pies de Aued y y los obligaba a tirar pelotazos, que eran muy bien controlados por Cuesta y Pellerano.
El inicio de las jugadas era bueno, sobre todo por el Marciano, que tuvo buen arranque, con claridad y llegada, buscando pases para adelante en donde el Cebolla era el principal receptor junto a Leandro Fernández que se movía tanto por izquierda o por derecha buscando diagonales hacia el centro.
Todo quedaba ahí, en el inicio, porque cuando se llegaba a tres cuartos de cancha se nublaban las ideas y sólo arrestos individuales de Rigoni, del 11 o del 10 y tampoco había tantas cosas por rescatar en ofensiva. Como decíamos, lo mejor estaba en no dejar jugar al rival, pero el juego propio brillaba por su ausencia.
En el segundo tiempo Vera entró por Cebolla, que se fue lesionado una vez más y la tónica de ambos equipos cambió. El Rojo comenzó a revolear más la pelota, sin dudas por la falta de su conductor y por el cada vez peor rendimiento de Méndez que le costaba mucho entregarle pelotas a los jugadores vestidos de colorado. Por su parte, Racing se paró algunos metros más adelante, insistiendo por la banda derecha, intentando hacerle el dos contra uno a Toledo. Por izquierda, el sector de Tagliafico estaba clausurado para las subidas de Noir.
Cuando el partido iba llegando al final, Rigoni dejó su lugar en la izquierda por Benítez que no aportó nada más que barullo y pocas ideas y Denis ingresó por Jesús, aunque era momento en que el local dominaba y el juego asociado era absoluto ausente en Independiente.
Sobre el epílogo, a fuerza de empuje y de hacer cambios acertados, el conjunto de Sava pudo llevarse los tres puntos pero Martín Campaña se transformó en la figura y salvó el arco del Diablo que con este empate se aleja de la lucha por el campeonato (¿alguna vez estuvo decidido a pelearlo?).
Con esas caras del equipo bien marcadas tanto en el partido como en el campeonato, las caras de un equipo que cuando intenta cortar en mitad de cancha y cortar circuitos de juego lo hace bien y de otra que muestra a un conjunto que no tienen ideas para atacar, este plantel, cuerpo técnico y jugadores se empecinan en que una vez más, Racing no tenga miedo de enfrentarnos. No le hace sentir el rigor de la historia y del juego del cual históricamente estamos acostumbrados al enfrentar a nuestros vecinos, y por sobre todas las cosas, que quizá sea la cruz de este equipo, no se dió la talla en los partidos que lo pueden acercar a pelear por títulos.