me quiero levantar tranquilo
me quiero levantar tranquilo
Me quiero levantar tranquilo
28/11/2014
Por: Javier Brizuela
28 de noviembre de 2014
(COLUMNA DE OPINIÓN) No descubro nada si digo que nuestra cara al levantarnos está directamente relacionada a Independiente. Lo sabemos porque lo disfrutamos y padecemos, según la ocasión. Más allá del orgullo indeleble por la historia heredada, el día posterior a una victoria se nota en las facciones como también la desazón por una derrota, o el collar de melones que debimos soportar por un año hasta dejarlo en la mesita de luz el 12 de junio pasado.
Hace un tiempo ya que mientras me estoy lavando la cara y los dientes hay algo que me tranquiliza, que me da esperanzas. Que mientras me apretujo en el tren o el subte hace que proyecte con optimismo. Es muy reconfortante recordar todas las mañanas mientras cumplo con mis obligaciones que ahí en donde está el futuro del Club, dice presente Gabriel Milito. En el lugar que formará los futuros jugadores posó sus rulos y obras para formarse él también en su nueva etapa y eso siempre es una buena noticia.
Si fue elogiado por Guardiola, Bielsa, Pekerman y Gallego, entre otros, ¿cómo no vamos a tenerle fe? ¿Cómo no vamos a confiar en él si ha demostrado con hechos dentro y fuera del campo lo que siente por Independiente?
Hoy al levantarme no sentí esa tranquilidad. Que se aleje de su cargo es algo malo para todos y la primera tormenta que debe afrontar el gobierno de Moyano. Porque si el capitán siente poco respaldo es por culpa de miembros de la comisión directiva que hablaron de más, menospreciando su trabajo, ninguneando a la gente que él trajo y no acatando sus decisiones.
Los resultados en inferiores no son diferentes a los obtenidos en los últimos años, con Manuél Magán como coordinador. ¿Entonces con qué fundamentos Noray Nakis exige otros con menos de un año de trabajo y sin invertir un peso? ¿Quién es el sr. Del Castillo para no obedecer algo que decide el entrenador o hacer y deshacer en el Club cuando algo no le gusta? ¿No se da cuenta que no les hace un favor a sus hijos, a los que lo mejor que les puede pasar es ganarse un lugar por méritos propios? No existe la transitividad en los logros, sino mañana la diez se la calzaría Simón Bochini sin que nadie pueda discutirlo. Por otra parte, ¿trajo ya los refuerzos que prometió dos veces?
Ojalá el Presidente coincida en la importancia de tener a Milito y pueda demostrarle con hechos su apoyo para conseguir que siga en su cargo. En mi opinión, caiga quien caiga. Porque mañana me quiero levantar tranquilo, sabiendo que nuestro capitán va a estar en Domínico mucho tiempo más.