El “Tano” jugó más de 300 partidos en el rojo. Integró los equipos campeones del ‘67, ‘70 y ‘71. Ganó la Libertadores del ‘72 y jugó la Copa Intercontinental de ese año. En esta entrevista nos habla de cómo ve las inferiores del club en comparación con su época de gloria como jugador, el liderazgo de Pastoriza y opina sobre el proyecto de Milito en Inferiores.   O.R:- ¿Qué diferencias ve entre los jugadores de las décadas del ‘60 y el ‘70 de los de ahora? T.M:-  Los jugadores de esta época van demasiado apurados, los chicos de inferiores no están psicológicamente preparados para llegar a primera. Antes los jugadores de primera jugaban diez años en el mismo equipo. Yo estuve atrás del “Chivo” Pavoni cuatro o cinco años; hoy es más fácil, se juega más fácil porque los jugadores cambian continuamente.   O.R:- ¿Cree que es posible que Independiente saque jugadores como los de su época? T.M:- Ya no es posible sacar jugadores de esa talla, no porque sean mejores, sino porque ellos duraban diez o 12 años, hoy los jugadores juegan dos o tres años y se van; entonces debido a la poca continuidad que tienen no logras jugadores de ese nivel. Yo recuerdo que los más grandes en esa época nos defendían. Jugabas tranquilo, pero también te decían qué era lo que tenías que hacer. La diferencia que hoy encuentro entre los chicos y los grandes en el plantel de Independiente es que eso no pasa.  Los jugadores jóvenes se han emparejado con los grandes y no está bien que eso pase, porque antes el grande te hacía callar la boca; por decantación mandaba el grande.  Por eso las cosas andan tan mal en el futbol, pero bueno. Lo viejo ya pasó, ahora hay que adaptarse a lo que viene.   O.R:- Federico Mancuello se crió en el club, está siendo goleador y figura en este equipo, ¿qué opinión tiene sobre él? T.M.:- Mancuello está progresando mucho, está tomando la forma de líder. Parte de eso es porque tiene cinco o seis años en primera, recién ahora se logró asentar y es un gran jugador.   O.R.:- ¿Cómo ayudante de campo en la 5ta de inferiores, qué consejo les suele dar a esos chicos? T.M.:- Yo le digo a los jugadores de inferiores que uno se da cuenta de lo que vale Independiente cuando se va del club, cuando está adentro no lo hace. Yo en Independiente me casé, tuve hijos y me compré mi primera casa. Si bien yo jugué en Italia y en Colombia, Independiente era algo bien mío, bien nuestro; y los que están en el club, tanto los de primera como los de inferiores, hoy en día no se dan cuenta de lo que representa Independiente, se van a dar cuenta de lo que vale el club dentro de unos años.   O.R:- En una entrevista para un medio periodístico allá por el año 1999 usted dijo: “Yo hoy en día hubiese sido un buen jugador, cuando miro un partido ahora, veo la facilidad con que se resignan los jugadores de Independiente, me dan ganas de llorar.” ¿Sigue pensando lo mismo?  T.M.:- Sigo pensando lo mismo. Yo en esta época hubiese sido un buen jugador. Pavoni y Ferreiro eran mucho mejores que yo, pero yo podía jugar en cualquier puesto y ellos no. Hoy como se juega, que el 4 y el  3 se van al ataque, haría dos goles por partido. Yo iba al ataque cuando nadie lo hacía.  Si tengo que elegir un jugador de hoy día, digo que me parecería a Pablo Zabaleta, por la forma de jugar.  A pesar de no haber sido una gran figura, yo nací para jugar al fútbol, estoy convencido de eso y la verdad que con todo lo que viví en Independiente no me puedo quejar de nada.   O.R:- El mes pasado se cumplieron 10 años del fallecimiento de José Omar Pastoriza, ¿cómo era el pato como compañero? T.M.:- El “Pato” [Pastoriza] fue como un hermano mayor. Discutíamos, peleábamos entre todos, pero él estaba siempre presente. Mucho de ese Independiente se le debe al “Pato”, Pavoni, Ferreiro, Santoro, y no me quiero olvidar de ninguno, porque cada uno de ese plantel fue importante. Pastoriza era un gremialista dentro de la cancha porque te defendía y también te hacía jugar. Cuando no le pasaba la pelota me decía de todo; me corregía y yo, por más que no me gustaba, me tenía que callar la boca. Muchas veces los contratos me los hacía él, porque yo era muy chico, entonces tanto él como Pipo Ferreiro nos defendían y peleaban los contratos con Grondona.  Todos lo queríamos mucho y lo sentimos mucho cuando falleció.   O.R:- ¿Que le aporta Gabriel Milito a las inferiores de Independiente? T.M:- Gabriel Milito le aporta a las inferiores todo lo que él aprendió en el último tiempo. Le va a costar, pero ganó títulos en los equipos donde jugó. Cambiar una mentalidad de tantos años en Independiente, la manera de jugar y el estilo de juego que nos identificó tanto tiempo es complicado. Pero si lo llega a conseguir va a ser muy bueno para el club, y yo le deseo lo mejor porque es una gran persona y un ídolo.  Gaby nos tiene mucho respeto a los más antiguos del club,  nos trae cosas nuevas para trabajar y si bien nosotros tenemos otro tipo de juego, lo escuchamos y recibimos con buenos ojos su material. No sé si lo que trae es lo mejor del mundo, pero si logra imponer en Independiente lo que él quiere hacer, esperemos que de resultado.   O.R:- ¿Y Jorge Almirón? T.M.:- Almirón tiene el mismo estilo de juego que Milito. Si gana va a andar bien, pero el problema será cuando no pueda ganar, porque cuando pierda dos partidos seguidos se le van a venir encima. Todos queremos que le vaya bien a Almirón por el bien de Independiente. Yo no lo conozco, pero reconozco que lo que hizo en Godoy Cruz fue muy bueno y que está haciendo las cosas bien.   O.R:- ¿Por qué cree que los jugadores que salieron de inferiores y hoy están en primera no logran asentarse? Bueno, la gente que va a la cancha a ver a Independiente no tiene la misma paciencia que nos tuvo a nosotros en nuestra época. Es por eso que el jugador de ahora tiene que demostrar desde el primer partido que es bueno. Así se le hace muy difícil para un pibe jugar en una cancha con cincuenta mil personas y demostrar lo que quiere. La gente tiene que entender que no todo el mundo es superdotado en el fútbol como Messi, Maradona, Agüero u otros. Los pibes saben jugar, pero no todos están preparados para hacerlo. Una cosa es el entusiasmo de jugar en primera y otro es si realmente podes jugar, un jugador de 17 o 18 años no está preparado para jugar.   O.R:- ¿Algún ejemplo? T.M:- Pisano. Vino de Chacarita donde lo miraban diez mil hinchas y llegó a independiente donde lo miran muchos más. Allá peleaba por el descenso y acá vino a pelear por otras cosas, vino a un equipo grande. A la larga va a ser un gran jugador, tiene condiciones para serlo; lo que pasa es que si juega dos partidos mal, la gente lo mata. Tienen que entender que no es un superhéroe. No es fácil jugar en la cancha de Independiente. En la primera hay muchos chicos del club y algunos en inferiores o en reserva eran muy buenos, pero llegan a primera y cambia todo. Los que lograron soportar eso, hoy están en otro lado. Sino miralo a Agüero, que la rompe en cualquier cancha.   O.R:- ¿Qué le dejó Independiente a lo largo de su vida? T.M:- Independiente es mi vida. Me dejó una mujer con la que estoy casado hace 40 años, me dejó cuatro hijos maravillosos, la casa, el auto y, sobre todo, me enseñó a vivir. Estuve desde los 13 o 14 años hasta los 24 más o menos, el club es prácticamente mi familia. Siempre decimos con Pavoni y  Sá que nosotros somos hermanos y no compañeros. A lo mejor no nos vemos mucho,  pero cuando nos necesitamos estamos presentes y eso es lo que te deja Independiente. Hemos  vivido muchas cosas buenas, muy buenas, malas, otras muy malas; pero siempre nos hemos ayudado mutuamente. Nadie nos va a quitar eso, el cariño que tenemos nosotros por Independiente es diferente a los chicos que están hoy en el club, ojalá algún día ellos sientan lo mismo también, pero para nosotros fue una escuela de vida.