Tras la ansiada y necesaria salida de Pellegrino quien, siendo defensor de los contratos y los tiempos, decidió irse antes de la finalización de su vínculo cuando le comunicaron que no le iban a renovar, Fernando Berón hizo algunos cambios, demostró que no era tan difícil intentar algunas cosas y, sobre todo en el segundo tiempo, le salió muy bien.
Torito Rodríguez (de gran segundo tiempo) como único volante central, dos delanteros y una mitad de cancha con vocación ofensiva en nombres y ubicación en el campo. Ahí estuvo la principal diferencia entre el técnico saliente y el interino. Aunque en el primer tiempo, aún con esos cambios, el equipo se pareció mucho al de Pellegrino. Sin llegadas claras y una tibieza exasperante. Después del descanso, la expulsión de Carrera y el gol de Fernández, todo cambió. Apareció un Independiente con buena posesión, triangulaciones, llegadas y jugando cada pelota como si el partido definiera algo importante. Sin ser descollante, se vio un equipo más cercano a lo que pretendemos.
Queda el duelo ante Quilmes antes de un largo receso. Habrá tiempo para trabajar y elegir los jugadores que deben reforzar un plantel que, si no se desarma demasiado y se pule en puestos clave, puede dar mucho más de lo que dio. A cerrar el semestre de la mejor manera y a esperar por lo que viene. Que necesariamente debe ser sustancialmente mejor.
Edicion Nº
1859 correspondiente al día
18/08/2025 |
Inscripto en la DNDA:
(en tramite) |
Propietario:
Propietario
Director:
Director
Domicilio Legal:
Dirección |
Tel:
Teléfono