nos estamos poniendo de pie
nos estamos poniendo de pie
Nos estamos poniendo de pie
08/08/2015
Por: Juan Manuel Colomer
8 de agosto de 2015
Este tipo de partidos por Copa Argentina y ante rivales de categorías inferiores suelen ser un problema para cualquier equipo y mucho más aún para Independiente. Basta solo con recordar el antecedente inmediato ante Coronel Moldes para confirmarlo. Son partidos en donde, en la previa, el contexto obliga a ganar, gustar y golear. Si el equipo favorito gana, “no le ganó a nadie” y si no logra plasmar esa diferencia en el resultado, el triunfo trae más dudas que certezas. Ni hablar si aparece una impensada derrota.
Independiente no jugó bien ante Español. Retrocedió algunos casilleros en esa búsqueda de mejorar triunfo tras triunfo y no logró desnudar las enormes diferencias que lógicamente tiene con un equipo que juega en Primera B. Porque, hay que decirlo, no hay una pelota parada de distancia entre unos y otros. Y fue por ese medio que el equipo de Pellegrino logró doblegar al de Bocca.
Pero, más allá del flojo e inesperado rendimiento, Independiente no pasó sobresaltos. Semana tras semana confirma su condición de equipo sólido, que difícilmente lo agarren mal parado atrás y que no se complica solo como lo hacía hasta hace muy poco tiempo. Sigue sin encontrar eficacia arriba pero mientras no le conviertan, seguirá sin pagarla cara. Es un punto clave a mejorar para cuando enfrentemos a rivales que nos logren doblegar. Ayer volvió a necesitar varias llegadas claras para ponerse arriba en el marcador y le costó mucho ampliar esa diferencia cuando Español, obligado y desgastado, dejó enormes espacios atrás.
Con un Cuesta en gran nivel, la regularidad de Méndez y la enorme categoría y capacidad goleadora de Vera, alcanzó para pasar la fase de 16avos de final. Ni las flojas actuaciones de Papa (pasó completamente desapercibido) y Pisano (siempre tomando malas decisiones), ni la falta de puntería de Benítez y Albertengo, pusieron en riesgo el pasaporte a octavos.
Estamos en formación, esperando la puesta a punto del Cebolla, el regreso del Torito Rodríguez y la confirmación de poder contar con Mancuello por lo menos hasta fin de año.
El siempre traumático cambio de técnico lo estamos superando acostumbrándonos a ganar todo, como corresponde. Ahora hay que pegar el salto, controlar mejor los partidos, encontrar el brillo necesario que nos saque el gusto a poco de este tipo de triunfos y la eficacia en ataque que permita no poner en riesgo los resultados.
Eso sí, en donde ganó, goleó y gustó Independiente fue en Mitre 470 durante las primeras horas de la tarde de ayer. La CD anunció un importante acuerdo con los bancos acreedores y pudimos dar un paso importante en la reconstrucción del Club. Ojalá estos triunfos no deportivos puedan venir acompañados de muchas alegrías en la cancha. Nos estamos poniendo de pie. Sin prisa pero también sin pausa.