Los últimos partidos hicieron acrecentar una ilusión que hacia tiempo que dormía en el interior de todos los hinchas de Independiente, es que desde la asunción de Ariel Holan como entrenador y su racha de 12 partidos invictos, con seis triunfos y misma cantidad de empates, transformaron la resignación en una ebullición de optimismo.
La sequía de 15 años sin conquistar un campeonato doméstico resultan dagas que año tras año se clavan en la misma herida, la desilusión. Es cierto que un par de resultados en este último tiempo ilusionan hasta el más pesimista. El Rojo se ubica sexto con 44 puntos, con un encuentro menos ante Defensa y Justicia, el cual serviría para arrimarse a cinco unidades de Boca que cosecha 52 puntos. Posteriormente, en la jornada 27, los dirigidos por Holan jugarán ante el Xeneize en la Bombonera. ¿Cómo no ilusionarse?
El embellecido árbol verde que resplandece con una gran levantada a nivel estadístico y futbolístico, no debe tapar el bosque de la realidad. Independiente tiene el foco principal claro, clasificar a la siguiente edición de la Copa Libertadores de América. Banfield es quien está ocupando la última plaza con 45 puntos. De nada sirve lo que hasta ahora se consiguió si la mira, estando tan cerca del objetivo, se corre hacia un lugar de desesperación y ambición impropia.
Es incuestionable que matemáticamente los números dan e ilusionan de manera inmanejable ante una situación que se le presentó sorpresivamente al conjunto de Avellaneda luego de las 22 unidades que sacó en los últimos 10 encuentros del torneo local. Salir campeón es un mote que al Rojo le queda como anillo al dedo si se contempla su rica historia pero también es elemental, conservar los pies sobre la tierra y no perder de vista el objetivo principal de este semestre, el objetivo que se llama Copa Libertadores 2018.
Edicion Nº
1909 correspondiente al día
07/10/2025 |
Inscripto en la DNDA:
(en tramite) |
Propietario:
Propietario
Director:
Director
Domicilio Legal:
Dirección |
Tel:
Teléfono