paladares rojos 7
paladares rojos 7
Paladares Rojos
29/05/2017
Por: Javier Brizuela
29 de mayo de 2017
Las vivencias, pensamientos y formas de ser de cada uno hacen que existan distintas miradas sobre los mismos hechos. Y en un club con la historia de Independiente eso pasa todo el tiempo. En la cancha, la calle, internet y hasta en una familia. En esta columna mostraremos como viven la actualidad Roja un abuelo y un nieto, dueños de paladares muy distintos, muchas veces opuestos y que representan a dos generaciones de hinchas. Y cuando se encuentran a la salida de la cancha o en las reuniones familiares se dan discusiones imperdibles. ¿Con cuál de los dos te identificás más?
Pocho es el abuelo de Nico, un veterano fanático, socio vitalicio y “veneno” del Rojo de nacimiento. De niño se enamoró de las historias de Erico haciendo goles suspendido en el aire y evitando convertir más para ganarse un auto. Paseó su juventud por todos los estadios argentinos y sudamericanos disfrutando la época dorada del Rey de Copas y viendo a los mejores equipos. Pero haber vivido ese pasado glorioso tan de cerca lo ha vuelto muy poco tolerante con la actualidad del club, los políticos y los jugadores. Fundamentalista del paladar negro, la nostalgia lo hace opinar siempre en caliente y lo transformó en un pesimista nato, al igual que la mayoría de sus compañeros de platea. Se lo ha escuchado mil veces decir “para ver esto no vengo nunca más” y hasta rompió el carnet en medio de una calentura; sin embargo jamás dejó de ir a la cancha ya que su amor por el Rojo sigue intacto. Además adora concurrir con su nieto, aunque lo viva tildando de “contra” y “amargo”, motes que en vez de enojarlo lo llenan de orgullo.
Nico heredó la pasión por Independiente de su abuelo y se hizo tan o más fanático que él. Al Bocha lo vio solo en videos. Tiene algún vago recuerdo del Maracaná, pero más porque le llamaba la atención que estaba dando la vuelta el dinosaurio Bernardo de Tinelli que por ser consciente de lo que acontecía. Su primer festejo en vivo, aunque también era chico, lo tuvo en cancha de San Lorenzo. Y después del penal de Tuzzio gritó su primera y única Copa, la vuelta que sin dudas más disfrutó cubierto de lágrimas en plena sur baja. Respeta el pasado, acepta el presente y siempre mira esperanzado hacia el futuro. Optimista por naturaleza, es totalmente incondicional y va a todos lados sin que le importe nada. No putea a los jugadores y nunca se deja llevar por la calentura. Le encanta ir a la cancha y discutir con su abuelo, a quien ama y envidia a la vez. Cada vez que lo gasta por su poca paciencia recibe la acusación de “conformista” o “hincha de la hinchada” algo que no le molesta, ya que sostiene que “en las malas hay que bancar mucho más”.
N- Que los parió, es increíble que como veníamos no pudimos ganar el viernes, quedábamos ahí nomás, que lástima abu.
P- La verdad que es una pena, insólitamente nos podíamos prender en la lucha por el título. Igual a mi me preocupan otras cosas más que el resultado en si.
N- Me vas a decir que no le creamos chances a Aldosivi y bla bla, te conozco tanto ya… ¿Venimos ganando todo y por un partido vas a joder?
P- No es un partido Nico, desde Newell’s que el equipo no juega bien. Y esta semana es la que vale. Veo gente elogiar desmedidamente a un equipo que no ganó nada todavía y eso es peligroso, me preocupa.
N-¿Te olvidaste ya que ganamos el clásico?
P- Nico, no jodas… El clásico lo ganamos con gol de Pablo Cuba, con jugada de Caicedo y definición de Santana. Ganarle a Racing es un trámite para Independiente, se festeja y punto. No salvamos nada ganando ese partido.
N- ¿Que recuperamos nuestra identidad y que tenemos un capitán y un grupo fuerte como hace mucho no teníamos también me lo vas a minimizar?
P- Lo banco a Taglia, es un gran jugador. Pero hablar de él como si fuera el Chivo es justamente todo lo contrario a recuperar nuestra identidad. Y un grupo fuerte es el que sale campeón, no el que come asados y se saca fotos los días de semana. Como dice la tapa de Orgullo Rojo del viernes, me importa un Perú como se lleven.
N- Ni Tagliafico ni nadie en este plantel tiene la culpa de que Independiente hace años no gane nada. Y los que vamos a la popular tampoco. Así que dejanos disfrutar de este momento tranquilos.
P- Y los viejos no tenemos la culpa de que no hayan visto en esplendor al Rey de Copas y ahora se hagan pis por un equipo que no ganó nada todavía. Y que encima llega a la semana más importante del semestre después de un papelón por la Copa Argentina, de ganarle de pedo jugando mal a Huracán y de casi no llegarle al arco a un equipo que perdió 7 de los anteriores 8 partidos.
N- Sos insoportable abuelo, parece que estuvieras esperando que el equipo pierda para hinchar las bolas.
P- No, no entendés nada. Lo que hago y pido que hagas vos también es esperar a ganar algo para festejar. Ahora estamos como cada vez que tenemos una rachita, lamentando puntos que perdimos en tal fecha y que nos posibilitarían estar primeros… Mientras se festeje ganar de casualidad y no importe más el rendimiento, vamos a seguir con ese lamento. Si lográs jugar bien durante un tiempo a la larga vas a ganar algo. Y este equipo todavía está lejos de todo eso
N- Se puede ganar o perder, jugar mejor o peor. Lo que más importa es que los jugadores dejen todo en la cancha. Y este equipo viene luchando los partidos como si fueran finales, por eso hay que aplaudirlo.
P- Ahí coincidimos ves, pero los capitanes y los equipos fuertes se ven en las finales de verdad. Y esta semana tenemos dos. Y hay que ganarlas, nada de excusas.
N- Tranquilo abu. Tomá la pastilla y hacete algo rico para morfar el miércoles. Yo llevo el champagne.
P- Dejá, yo tengo mi amargo obrero.
N- Bue, al final te gastás solo vos...
P- Bien amargo si, y a mucha honra.