Independiente volvió a perder. Esta vez fue 3 a 1 en Misiones ante Crucero del Norte. Calgaro, Olivares y Álvarez marcaron para el equipo local, mientras que Montenegro lo hizo para el Rojo. Independiente se presentaba con un cambio de estrategia: cuatro defensores, cuatro mediocampistas y dos delanteros. Daniel Montenegro volvía a ponerse la cinta de capitán en el equipo titular y Sebastián Penco salía con la roja al campo de juego. No podría haber comenzado peor el encuentro para Independiente. Tan sólo habían pasado 3 minutos, los jugadores ni siquiera se habían acomodado correctamente en el campo y Crucero del Norte ya se había puesto 1 a 0. Es que en un corner a favor del conjunto local, el mediocampista Diego Cálgaro llegó sin marca, con carrera, e impactó fuertemente la pelota con la cabeza para dejar impotente al Ruso Rodríguez y concretar así el primer gol del partido. Un durísimo recibimiento en Misiones para el conjunto de Avellaneda que, como todas las fechas, volvía a jugar una final. Dos minutos después llegó la primera jugada polémica. Hernán Fredes estaba disputando la posesión del balón dentro del área y el arquero Germán Caffa llegó a tocarle el talón con su pierna. ¿Suficiente para hacerlo caer? Queda en duda. Pese a que el contacto haya existido, el árbitro Fernando Rapallini no dudó en amonestar al mediocampista. El Rojo no lograba pararse firme en el largo pasto que presentaba la cancha Misionera y Crucero lo superaba desde la velocidad en su ofensiva y el juego. Así, a los 13, obligó al Ruso Rodríguez a lucirse al realizar una excelente atajada ante un gran remate de tres dedos de Juan Manuel Olivares. Todo parecía nublado para Independiente. Sin embargo, a los 23, volvió a ver la luz cuando el Rolfi Montenegro se hizo cargo de ejecutar un tiro libre a favor, muy cerca del límite del área grande. El “10” tomó poca carrera y clavó sutilmente la pelota en el ángulo superior del palo derecho de Caffa. Un golazo para el Rojo que igualaba el encuentro. El visitante sintió el gol y tuvo un cambio anímico que se vio reflejado en el juego. Comenzaron a llegar con mayor frecuencia y a lentamente hacerse dueños de la pelota. Tanto Martín Zapata como Federico Mancuello probaron rematar desde lejos pero no lograron su objetivo. El partido era atractivo, dinámico y abierto. Pero a los 35, otro error individual -de los tantos que ya viene teniendo Independiente a lo largo de la B Nacional- costó caro: Lucas Villalba perdió la pelota en mitad de cancha por intentar enganchar y esquivar a un rival y luego de una excelente maniobra entre los delanteros Misioneros que hicieron todo a un toque, la pelota finalizó pinchada para el remate de cabeza de Ernesto Álvarez. El Colectivero se puso así 2 a 1. A tan sólo segundos del complemento, Independiente volvió a sufrir. Olivares hizo una gran jugada por el sector izquierdo y tiró un centro al ras del piso que por muy poco no toca los pies de los delanteros que esperaban convertir el tercero. De Felippe notaba que Independiente no tenía poder ofensivo, por lo que decidió ingresar a Matías Pisano en lugar del volante Zapata. El petizo, en lugar de ubicarse en el extremo derecho, pasó a jugar más centrado, cerca de Montenegro. Si bien el cambio le dio cierto aire ofensivo, no fue suficiente para encontrar el rumbo de juego y menos para inquietar verdaderamente el arco contrario. Apenas un remate del Rolfi y un cabezazo de Penco fueron las jugadas para destacar de los Avellaneda. Rodríguez volvió a lucirse para la foto cuando, a los 17, Ariel Cólzera remató muy fuertemente, desde una pelota parada cerca del sector izquierdo, para la excelente reacción del Ruso que la envió al tiro de esquina. El alevoso decaimiento de Villalba en su nivel de juego hizo que el entrenador decidiera reemplazarlo en lugar de otro delantero: Christian Menéndez. Si hasta este punto habían sido malo el partido de Independiente, mucho peor fueron los últimos 15. El equipo seguió retrodeciendo mal, cada vez peor, e incluso Crucero cada vez se hacía más dueño de la pelota y del juego. A los 24, el palo derecho del Ruso fue testigo de un fuerte remate que anticipaba lo que luego iba a suceder. Federico Insúa ingresó en lugar de Fredes a los 26, luego de que Vidal rematara de lejos para que la pelota se fuera cerca del arco de Caffa. Cinco minutos más tarde, el partido pasó a tener un dueño definitivo: Olivares aprovechó la pésima marca y el mal retroceso del conjunto rojo y envió un buscapie para la llegada de Álvarez, quien se encargó de poner el partido 3 a 1 y liquidarlo por completo. Los minutos restantes tuvieron a Crucero del Norte floréandose y a Independiente agonizando, sufriendo en tierras Misioneras hasta pasados los 48 minutos, cuando el árbitro dio por cerrada la disputa. Una nueva derrota. Otra más y van...